—If you wanna be my lover, you gotta get with my friends —cantó Brandon, con la mano puesta en la cadera, meneándose lado a lado.
—Make it last forever, friendship never ends —prosiguió Camille, señalándolo con la mano y luego levantándola hacia su costado, como si estuviera despejando un camino en dirección al cielo—. If you wanna be my lover, you have got to give.
—Taking is too easy, but that's the way it is —entonaron los dos al mismo tiempo, observándose fijamente.
Skyler quien iba bajando las escaleras, los divisó, formando una sonrisa. Ver el espectáculo de wanna be por parte de sus hermanos era una fantástica manera de amenizar el día.
Ellos siguieron canturreando la parte final de la canción, entre una serie de pasos enérgicos e ingeniosos que habían creado y que siempre solían repetir. Sentía que podía realizarlos sin ensayo previo de tanto que había visto a Brandon hacerlos. Camille en ocasiones, como era ese día, se sumaba a su coreografía.
Brandon tenía en su cabeza una banda para maquillaje de color rosado, con orejitas de gato, lo cual lo hacía lucir bastante tierno y gracioso, con su pijama de Mario Bros haciendo la dupla perfecta.
Camille por su parte, portaba una pijama de Minnie Mouse, que era idéntica a la suya. Las habían comprado a juego hacía años y ocasionalmente acordaban su uso.
—¡Qué espectáculo! Directa y exclusivamente traído desde los musicales de Broadway —comentó, aplaudiendo y atrayendo la atención de sus hermanos.
Ellos rieron y Camille se dejó caer sobre el sofá, rendida.
—Dios, creo que mis articulaciones se han oxidado. Este baile me ha dejado sin energías.
—Oh vamos, ¿Apenas empieza el repertorio y ya te has cansado?
—indagó Brandon, corriendo en el mismo lugar, como si de un entrenamiento de fútbol se tratara—. Yo estoy al cien.—Sí, se nota —reparó Skyler, sentándose junto a su hermana.
—Tengo ganas de chocolate espumoso con crema, pero como el que hace Mechi. Es la diosa de preparar chocolate —comentó su hermana, haciéndose ovillo—. ¡Vuelve, Mechi!
—Deja el drama, Mechi también merece descanso y pasar tiempo con su familia —reprochó, apuntando al hecho de que ese día la mujer se encontraba en su día libre de trabajo.
—Sí, pero la extraño.
—¿A ella o a su comida? —inquirió Brandon, poniendo Beat it de Michael Jackson, en el tv.
—Una cosa depende de la otra, así que obviamente a ambas —aclaró Camille, entornando los ojos.
La melodía de la canción comenzó a sonar, haciendo que ella tarareara y empezara a moverse al ritmo de la música.
—Amo esa canción.
Los tres siguieron con el karaoke, pero con Brandon efectuando los pasos de baile. Su mellizo tenía mucho potencial para ser bailarín, era talentoso, marcaba los pasos con la suficiente fuerza y tenía la resistencia necesaria que le proporcionaba ser deportista a tiempo completo.
La puerta principal fue abierta y su padre entró cargando su maletín y usando su representativo traje de abogado. Nicolas dejó sus cosas sobre la mesa, y los miró de manera extraña. Viéndolos vestidos de esa manera y divirtiéndose como cuando eran niños, se transportaba a momentos gratificantes de su pasado.
—¿Qué está pasando aquí y por qué siento que estoy viendo a la versión infantil de mis hijos? —cuestionó, acercándose a saludar.
Skyler y Camille lo envolvieron en un abrazo.
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Cuando la muerte sea solo un sueño
Jugendliteratur«En ocasiones los hechos del pasado pesan más que las ilusiones de un futuro mejor». Esa era la frase que se repetía constantemente en los pensamientos de Logan Benedetti. Un chico obstinado, e ininteligible. Una secuencia de hechos dolorosos había...