Siendo ya las tres de la mañana en la hacienda, los invitados empezaban a despedirse y emprender el camino hacia sus casas. Sorprendentemente, Nicolás y Darla se mantenían en la pista, enseñando sus atributos como bailarines. Toda la noche se la habían pasado así.
Las pequeñas Annie y Rachel habían caído rendidas en sus asientos, por lo tanto, Carola le pidió ayuda a Logan para que la ayudara llevándolas a la habitación.
—Hasta mañana —se despidió la mujer, tomando en brazos a su hija.
—Hasta más tarde —contestó Skyler, sonriendo.
La abuela de Logan, los señores Henderson y Amy, ya habían ido a dormir. Al parecer la edad adulta no les permitía soportar despiertos hasta altas horas, al menos eso habían expresado.
—¿Quién más quiere retarme? ¿Ah?
—indagó Jacob, quien llevaba un largo rato realizando competencias de shots. El perdedor más reciente había sido Theo.El pobre muchacho norteamericano se puso de pie, caminando en zigzag rumbo a las habitaciones.
—Yo te puedo vencer fácilmente
—alegó Fabricio, terminándose de un trago casi media cerveza que conservaba en su botella.—Adelante —replicó Jacob, realizando una reverencia. Alonzo sirvió los tragos para cada uno y dio la señal de que podían empezar.
El primero en tomarlos ganaba.
—¡Vamos, hermano! —apoyó Alai a Fabricio, entre palabras arrastradas.
Skyler era la única que se mantenía sobria todavía, observando las locuras que los demás cometían. Por ejemplo, Mónica y Alonzo comiéndose la boca. Lucían tan desesperados y ansiosos que no se le hizo extraño que, ignorando todo, se levantaran, perdiéndose de la vista de ellos. Esperaba que Theo no fuera de aquellos hermanos sobreprotectores y que eso no generara problemas en las horas siguientes.
Logan regresó cuando Fabricio se tomaba la última copa, proclamándose como el nuevo vencedor. Los hermanos Ruggieri se abrazaron dando brincos, celebrando el triunfo.
—¿Te dejaste ganar de un niño rico, Jacob? —preguntó con burla Benedetti, originando que su primo le enseñara el dedo medio, poniéndose de pie con torpeza para irse.
Él rio, acariciando el cabello de Sky.
—¿Quieres ir a dormir?
La pregunta hizo que ella bostezara y Logan se sentó.
Los chicos comenzaron a irse, consiguiendo que la sala quedara más y más vacía.
—Supongo que ya sabes... —inició diciendo, detallando sus expresiones.
Una sonrisa picarona se desplegó en el rostro del chico
—¿Que dormiremos juntos? Por supuesto.
Relamió sus labios, rascándose la cabeza.
—Si no quieres puedo dormir en otro lugar. No es problema para mí. —Logan la tomó de las manos, inclinando su cuerpo levemente hacia ella.
Notaba el nerviosismo en Skyler y lo que menos quería era arruinar el avance tan significativo de su relación.
—No... —Skyler negó con la cabeza, dejando la frase suspendida—. Es decir, es lo que más quiero. —Bajó la mirada, intentando ocultar la pena.
—No pasará nada que tú no desees, ni te apresuraré a nada, ¿Entendido?
Asintió, esbozando una diminuta sonrisa y acariciando con delicadeza las mejillas de su novio.
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Cuando la muerte sea solo un sueño
Teen Fiction«En ocasiones los hechos del pasado pesan más que las ilusiones de un futuro mejor». Esa era la frase que se repetía constantemente en los pensamientos de Logan Benedetti. Un chico obstinado, e ininteligible. Una secuencia de hechos dolorosos había...