Esa llamada no había ido cómo esperaba.
Alatz colgó el teléfono resignado y bufó. Yamilet se rió bajito junto a él y el Alfa volteó a verla.
- Mierda. Dijeron que no, ¿cierto? - preguntó divertida Yamilet. Alatz asintió con una sonrisa burlona.
- Son 100 pesos. - canturreó Nikolás estirando su mano desde el otro lado del escritorio, Yamilet sacó 50, al igual que Alatz.
- ¿Cuánto les ganaste ésta vez? - preguntó una Alfa entrando a la oficina, con un vaso descartable en sus manos.
Nikolás le sonrió a la mujer, y le enseñó feliz los dos billetes en su mano.
- Le aposté a que Joaquín y Emilio no vendrían a buscar a éste delincuente.
Nikolás señaló con la cabeza a Alatz, mientras tomaba en sus manos el vaso descartable de café.
- ¡Tío! No soy un delincuente. - refunfuñó el Alfa.
Martina, la Alfa compañera de Nikolás, tarareó.
- Te veo mucho por aquí últimamente. - señaló la mujer y tomó asiento junto a Nikolás, enfrente de los adolescentes.
- Eso es porque a mis... - empezó Yamilet con sarcasmo, pero sonrió inocente al ver la mirada de advertencia de su madre - ...mis amados padres, no les gusta lo divertido. - bufó la Alfa, estirándose en la silla y colocando su pié sobre el escritorio.
- Baja tu pié de mi escritorio, Barquín. Porque te vuelvo a poner las esposas.
Nikolás le enseñó las esposas tras su pequeña amenaza. Yamilet bajó su pié con lentitud, la mirada burlona de Alatz no pasó desapercibida.
La pareja de amigos se miró con los ojos entrecerrados y una pequeña sonrisita apareció en sus labios.
- No. - avisó Yamilet.
- Si.
- Si se lastiman tendrán otra semana de castigo, cachorros. - Nikolás negó con la cabeza y sonrió incrédulo cuándo notó que Martina los estaba grabando.
- Uno... dos... tres... - canturreó Yamilet y ambos tomaron aire.
Sus ojos brillaron un poco y sus colmillos se asomaron.
Todo juego era oportunidad de demostrar quién mandaba. Ésto eran ellos, Alfas tratando de demostrar quién era el mejor.
- ¡Uno! - gritaron al unísono.
Ambos comenzaron a forcejear y hacerse cosquillas mientras se reían, Alatz aprovechó la mala posición de su amiga y la empujó, la silla se volteó y la Alfa cayó de espaldas.
La carcajada de Alatz se le contagió, ambos se reían ignorando el pánico en la voz de Nikolás.
- ¡Hija, por la Luna!, ¡¿Estás bien?!
- ¡Si! - gritó Yamilet sin moverse de su posición y estirando su brazo para tomar la pata de la silla de Alatz, tiró de la pata y la silla se fué de lado, llevándose al Alfa con ella.
Nikolás jadeó asustado cuándo vió el golpe que se dió Alatz y más lo desesperó la risa incesante de los adolescentes.
- ¡Son un caos!, ¡largo de mi oficina!, no se paseen por ahí. Vé Barquín, busca a tu padre y vuélvelo loco a él. - los echó Nikolás, mirando mal a Martina cuándo la escuchó reír.
Los dos Alfas se levantaron, preguntándose con la mirada si estaban bien. Ambos asintieron y se dedicaron una sonrisa antes de abrir la puerta de la oficina. Yamilet le sonrío a su madre con picardía.
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ALATZ II // Adaptación Emiliaco Omegaverse
Fanfic《 DÓNDE ALATZ NO SABE EXPLICAR LO QUE SIENTE. 》 《 No puedo observar cómo te estás rompiendo en pedazos por alguien que no se arriesgaría a tener una sola grieta por tí. 》 2° TEMPORADA DE "ALATZ" EMILIO -》ALFA JOAQUÍN -》OMEGA Todos los créditos son d...