- Buenos días. - saludó Alatz entrando a la recepción del edificio, seguido de su padre.
- Hey, Ali. Hace semanas que no pasabas por aquí. - saludó con una sonrisa la muchacha de recepción. Chocó los cinco con el Alfa -. Buenos días, señor Osorio.
Emilio le sonrió y sacudió su mano, sin dejar de caminar. Estaban tarde y todo era culpa de Alatz y su gran idea de acompañar a Emilio a último momento.
Al Alfa no le molestaba, pero le podría haber avisado con más de 5 minutos de anticipación. Ambos subieron al piso de Emilo. Todos dejaban lo que tenían que hacer para darle un saludo a Alatz, y por supuesto a su jefe.
- ¡Marcus!, hace cómo mil años que no te veía. - saludó Alatz, viendo a su padre entrar a su oficina.
Marcus le sonrió y murmuró un «Hola», el Omega trató de seguir con su trabajo en la computadora, rodó los ojos divertido cuándo Alatz se inclinó sobre su escritorio, para ver la pantalla.
- ¿Qué haces? - preguntó el Alfa.
- Organizo la agenda de tu padre, Alatz.
- Siempre que vengo estás haciendo algo así.
- Porque se supone que éste es uno de mis trabajos, ¿quizás por eso? - preguntó obvio el chico.
- Si. Tienes razón...
- Alatz. - llamó Emilio desde su puerta, Alatz lo miró - Ven, hijo. Deja a Marcus trabajar.
Alatz asintió y se despidió. Entró a la oficina de su padre y suspiró mirando dentro. Extrañaba el aroma de sus abuelos allí.
- La abuela y el abuelo, ¿no extrañan venir aquí? - preguntó el Alfa, caminando hasta un cuadro, que antes contenía una foto de su padre de pequeño y ahora era una de sus hermanos y él.
- Supongo que sí. - respondió Emilio revisando unos papeles sobre su escritorio - Pero les gusta más estar descansando. Estuvieron en ésta oficina desde que me fuí a la universidad.
- Ajá... Y, ¿tú qué haces? - Alatz se acercó curioso hasta el escritorio y tomó algunos papeles.
Emilio firmó algo por aquí y guardó otros papeles por allá.
- Son sólo permisos y algunos contratos. Lo demás son estadística y del departamento de administrativo.
- De embalaje... Para un nuevo producto... Un comercial... - leyó Alatz de que se trataba cada contrato - Compra inmobiliaria... De transporte...
Alatz pasó la vista por el último y dejó todo sobre el escritorio, Emilip los tomó y los guardó en una carpeta.
- ¿Puedo ir a mi oficina a mirar una película?
Emilio levantó la vista hasta su hijo, le sonrió incrédulo.
- Sí, Alfa. Podrías haber hecho eso en casa, mucho más cómodo.
- Pero en casa no puedo concentrarme, porque hay mucho silencio. - Emilio se rió y asintió.
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ALATZ II // Adaptación Emiliaco Omegaverse
Fanfiction《 DÓNDE ALATZ NO SABE EXPLICAR LO QUE SIENTE. 》 《 No puedo observar cómo te estás rompiendo en pedazos por alguien que no se arriesgaría a tener una sola grieta por tí. 》 2° TEMPORADA DE "ALATZ" EMILIO -》ALFA JOAQUÍN -》OMEGA Todos los créditos son d...