El sol brillaba de manera hermosa esa mañana, los pajaritos cantaban y el viento parecía tocar una melodía que anunciaba el inicio de esa mañana, Bradley despertó al sentir que algo le hacía cosquillas en la cara, al principio no presto atención, no estaba consciente de la situación y el lugar en donde estaba, en su mente se encontraba durmiendo en su habitación, no pasaron muchos segundos para que recordara dónde estaba, así que se preocupo de que era lo que le estaba haciendo cosquillas en la cara, abrió sus ojos lentamente esperando que no fuera un insecto, el podía amar y adorar la naturaleza, pero si había algo que nunca pudo llegar a adorar, eso eran los cienpiés y los gusanos, estaba rezando internamente a todos los dioses existentes que lo que sea que fuera que estaba en su rostro no fuera una de esas dos cosas, al abrir los ojos palideció al notar que sí era lo que tanto temía, tenía un cienpiés caminando sobre su cara, el grito no se hizo esperar y eso logro despertar a max, que se suponía que iba a "vigilar" durante la noche, pero siendo sinceros se durmió a la mitad de la madrugada cuando se apoyo contra un árbol.
—¿Por qué estás gritando? Es demasiado temprano.
—Tenía un cienpiés en la cara, pero logre que me dejara.
—No creo que eso sea tan así, tienes el cienpiés en tu abrigo.
Bradley quería creer que era solo una broma lo que le decía el contrario, pero en el momento que bajo la mirada vio esas pequeñas patitas caminado sobre su abrigo.
—Quitamelo.
—Así no se piden las cosas.
—Max no me hagas esto, quitalo.
—Pidelo bien, no es tan difícil, Brad — el pelinegro no sabía del pánico verdadero que sentía Bradley hacía los cienpiés, así que no tomaba en serio lo que estaba pasando, gran error.
—¡MAX, QUÍTAME EL JODIDO CIENPIÉS POR FAVOR!
—Voy. — Este se levantó de su cómodo lugar para caminar en dirección del contrario, cuando ya estaba lo suficientemente cerca se agachó para estar a su altura y con una de sus manos agarró al pequeño insecto para terminar por levantarse mientras se lo llevaba lo más lejos que podía del castaño.
Cuando max llegó de vuelta en dónde habían pasado la noche Bradley no le dirigió la palabra, este estaba un poco molesto por cómo se había comportado antes, después de todo le estaba pidiendo ayuda con eso y el otro solo se lo tomaba como un juego, aunque el sabía que el otro no estaba enterado de su fobia a los cienpiés, sabía que no podía simplemente enojarse e ignorarlo, menos en una situación como esa dónde debían estar lo más unidos posibles para encontrar la manera de salir, pero era algo imposible para él no sentirse molesto, sentía que se había humillado, pues era un hombre y se había asustado por un pequeño insecto que no le había hecho nada, además tuvo que pedir ayuda, casi rogar por ella, su orgullo no dejaba que hablara él primero.
—¿Cómo pasaste la noche? — max intentaba aligerar el ambiente, estaba consciente de que su manera de actuar había molestado al otro, nuevamente.
—Estuvo bien, aunque pase algo de frío, ¿Tu descansaste aunque sea un poco?
—Si, pero lo mismo que tu, pase demasiado frío.
—Que mal. — Bradley estaba algo molesto aún, pues a veces no entendía muy bien el comportamiento de max o el porque lo molestaba tanto.
—¿Te molesto lo que hice? Si fue así puedes decirme, me disculparte y no lo haré más, lo prometo. — este decidió tomar uno de los muchos consejos que le había dado su papá, ese gran consejo era "en cualquier relación se necesita la comunicación".
—Les tengo fobia a los cienpiés, tuve una mala experiencia con ellos.
—¿Quieres contarme sobre eso...? — hacía todo su esfuerzo por ser lo más empático y amable, dejando sus bromas de lado.
—Por ahora no, no es algo de lo que disfrute hablar, lo haré más adelante.
—Me parece bien, entonces me disculpo Brad, digo Bradley. Prometo ayudarte la próxima vez.
—Está bien, pero esto es un secreto entre tu y yo, ¿entendido? Nada de decirle a otros.
—Lo prometo, ya van muchos secretos entre tu y yo, ojalá cada vez sean más — Bradley noto que lo dijo en doble sentido, pero lo tomo solo como una más de sus bromas.
—Ordenemos esto para empezar a avanzar lo más rápido posible.
—Si señor, yo lo haré. — y como si de un perro obediente se tratara ordenó todo lo más rápido que pudo, cuando terminó se acercó a Bradley pidiendo un premio, este solo le dijo "cuando salgamos de este lugar te llevaré a comer".
—Entonces ¿Es una cita?
—Quisieras, sería todo un honor para ti tener una cita conmigo.
—Todas las chicas que me han pedido salir dirían lo contrario.
—Esas chicas tenían un pésimo gusto.
—Lo que digas, hablas desde la envidia.
La conversación siguió por un largo rato, el tema principal era los tiempos de antes, el como se conocieron, sus primeras impresiones, hasta como fue que decidió hacer trampa el castaño, eso hizo el camino más ameno.
Max y Bradley han estado caminando durante horas, agotados y desesperados por encontrar el camino de regreso al campamento. De repente, llegan a un río ancho y caudaloso que bloquea su camino. El agua corre rápida y fría, y no hay un puente a la vista. Pensaron en la posibilidad de volver sobre sus pasos, pero sabían que esa opción no sería la mejor, después de todo sería un retroceso y podrían perderse mucho más que antes.—No podemos quedarnos aquí, tenemos que cruzar. — el primero en tomar la iniciativa fue max, este miraba el río con preocupación.
—Sí, pero el agua está demasiado rápida. Si no tenemos cuidado, podríamos ser arrastrados.
Max mira a su alrededor buscando alguna manera de cruzar o de poder rodear el río.
—Mira, hay unas piedras grandes más adelante. Tal vez podamos usarlas para saltar.
—Bueno, pero tenemos que movernos rápido y con cuidado. Si uno de nosotros se cae... Mejor no pensemos en eso.
Ambos se acercan a las piedras. Max, más ágil por seguir entrenando, se ofrece a ir primero. Da un paso firme en la primera roca, comprobando su estabilidad. Luego, salta a la siguiente, y la siguiente, hasta que está a mitad de camino, finalmente voltea a mirar a Bradley.
—¡Vamos, tú puedes hacerlo!
Bradley, un poco menos seguro, sigue a Max, imitando sus movimientos. Sin embargo, una de las piedras resbala bajo su pie, y casi pierde el equilibrio. Max, viendo el peligro, se apresura a extender la mano.
—¡Bradley, agárrate!
Bradley se aferra a la mano de Max justo a tiempo, recuperando el equilibrio. Ambos respiran profundamente antes de continuar.
Finalmente, llegan al otro lado del río, exhaustos pero aliviados. Ambos se dejan caer en la orilla, riendo nerviosamente por toda la adrenalina del momento mientras me miraban.
—Gracias por salvarme, pensé que iba a caer.
—No hay de qué, estamos juntos en esto.
—Agradezco haberme perdido junto a ti, no elegiría a alguien más con quién pasar esto, somos un buen equipo. — dice Bradley para después mirar hacia el río que habían cruzado hace tan solo unos segundos.
🍓🍓🍓
Siempre que escribo algo relacionado a max me recuerda a ese audio de "el grupo que la caga y la caga" o algo así iba, déjenlo que es medio pendejito con esto de socializar sin molestar.Me gustaría escribir una historia maxley, pero fuera de la universidad, tipo más "oscura" o también si fueran compañeros desde antes, pero no sé si sería buena idea😭
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Perdidos y Encontrados. • maxley •
RomanceDurante un viaje escolar a una reserva natural, Max y Bradley, antiguos rivales del instituto, se pierden en el bosque. Obligados a colaborar para sobrevivir, descubren que tienen más en común de lo que pensaban. La adversidad transforma su relación...