Perdidos y Encontrados. • maxley •

Una cena silenciosa

Habían cuatro personas en completo silencio sentadas en esa pequeña mesa con un mantel color crema, la cena era puré de papas con estofado.
Bradley y max no sabían que decir, luego de que los hayan encontrado en medio del beso era algo vergonzoso mirar a la cara a ambos adultos, no sabían cómo iniciar la conversación o hacer que todos se olvidarán de ese pequeño incidente.

—¿Ustedes son novios? — finalmente Goofy es el primero en hablar, desde que vio a los chicos en la puerta tuvo esa pequeña duda; quería estar presente en la vida de su pequeño hijo.

—Pues... — no sabía que decir, no quería presionar el otro, así que lo miro esperando que le diera permiso o dijera algo.

—Aah, nosotros somos... — el castaño tampoco sabía que decir en esa situación, no estaba acostumbrado a dar explicaciones y mucho menos decir que su "pareja" era un hombre.

Max al notar lo preocupado que estaba Bradley con todo eso intento buscar alguna solución, miro a su alrededor, en toda la habitación buscando una oportunidad para escapar de esa incómoda y difícil situación, luego recordó que estaba la novia de su padre, ella normalmente lo ayudaba en estos momentos, pues sabía lo insistente y sobreprotector que llegaba a ser goofy con su hijo. Solo basto una mirada para que la pareja de su padre entendiera lo que max necesitaba, así que tomo la mano de Goofy con mucho cariño y acarició está con mucha suavidad.

—Cariño, no deberíamos preguntar sobre eso, no queremos interponernos, y ellos nos dirán cuando sea necesario, ¿Verdad? — dijo con mucha dulzura en su voz, luego dirige su mirada a ambos chicos esperando que estos respondieran para que su pareja estuviera mucho más tranquilo.

—Claro. — mencionaron ambos chicos al mismo tiempo.

Bradley estaba decidido a no decir nada más, fingir que nunca fueron vistos dándose un beso, eso tenía planeado hacer. No supo en que momento las palabras empezaron a salir de manera involuntaria de su boca.

—No somos novios, señor goofy. Max es un gran amigo, lo aprecio demasiado, pero últimamente estoy sintiendo demasiadas cosas confusas respecto a su persona, nada negativo. Más bien quiero pasar mucho tiempo con él, quiero saber qué hace o como se siente, yo no sé que pensar sobe eso, pero prometo ser una buena influencia en la vida de su hijo. — sabía que no tenía la obligación de excusarse o decir algo, pero por alguna razón luego de decir todas esas palabras pudo sentirse mucho más tranquilo.

Goofy miro al chico sentado frente a él, a un hombre que aún veía como un niño pequeño, el mismo niño pequeño que conoció durante el tiempo que estuvo en la universidad, el mismo niño que lo invito a unirse a los gammas, el mismo niño que peleaba con su hijo, el mismo niño que siempre hacia una mueca cuando su hijo estaba cerca; ahora ese niño estaba frente a él diciendo en pocas palabras que amaba a su hijo, tuvo el valor de hablar y aclarar la situación. Su mirada está vez se dirigió a su hijo, max, este miraba de manera muy atenta al chico que había confesado sus sentimientos casi sin querer, tenía las mejillas algo coloradas y una sonrisa que demostraba la gratificación que sintió luego de escuchar eso. 
Es difícil aceptar que ya no podrás cuidar el corazón de tu hijo y eso era justamente lo que le estaba pasando a Goofy, sabía que lo que pasará entre amos chicos no estaba bajo su control, pero los apoyaría a ambos hasta el final.

—¿Ambos dormirán aquí está noche? Con Sylvia vamos a preparar galletas y leche de chocolate caliente, deberían quedarse con nosotros, ya está muy oscuro y es peligroso. — soltó goofy. Este estaba intentando incluirse un poco más en la vida "adulta" de max, además quería lograr que ambos chicos se sintiera cómodos y apoyados por él.

Max estaba a punto de negarse, no quería obligar a Bradley a tener que convivir con su padre luego del incidente; pero antes de que pudiera decir algo Bradley tomo la palabra.

—Me parece increíble, me gustaría mucho poder dormir acá y comer lo que preparen, además la cena estaba exquisita. — se notaba que estaba emocionado solo por escuchar su voz, casi nunca dormía con personas o cenaba junto a alguien, eso solo era así cuando habían fechas importantes; amaba sentirse parte de algo, le gustaba comer algo que fue preparado con cariño y le gustaba sentir que no lo juzgaban en ese lugar. Quería dormir en esa casa.

Fue difícil para goofy el no saltar de la emoción, habían pasado años desde que su hijo dormía en la casa con un amigo o una posible pareja como cuando era más pequeño, lo hacía sentir algo de nostalgia y eso lo ponía demasiado feliz.

—Niños vayan a ponerse pijamas. Max, prestale algo de ropa a tu amigo y luego bajen a comer. — Dijo Sylvia mientras empezaba a retirar las cosas de la mesa.

Ambos chicos se levantaron de la mesa para ir al segundo piso y cambiarse de ropa. Era la primera vez para Bradley en la habitación de max, al entrar noto que todas las decoraciones parecían algo viejas: juguetes y pósters, así que supuso que eran las cosas que le gustaban antes. Su mirada se fijó en un póster de Nsync, se emocionó demasiado ante la idea de que a max podría gustarle esa banda, su banda favorita. La banda que lo hacía pensar en maxi cada vez que escuchaba una de sus canciones.

—Maxi, ¿Puedo hacerte una pregunta? — dijo en un tono amable.

—Ya la hiciste

—Entonces dos, ¿Puedo? — su voz sonó algo hastiada está vez.

—ya hiciste dos preguntas.

—jodete maxi, a veces te comportas igual que un niño chico. — Bradley se acostó encima de la cama de max, mientras fingía estar enojado para que el pelinegro le rogara, eso era algo que él amaba.

Max al notar que Bradley se puso de mal humor se sentó junto a él en la cama, este lo ignoró por completo, no dijo ninguna palabra; max está vez se decidió por acostarse a su lado, pensó que eventualmente bradley se acercaría a él cuando se le pasará un poco el enojo, pero tampoco funcionó. Luego de pensar mucho en un solución, se decidió por acariciarle el cabello mientras le decía cada una de las cosas que le gustaba de él.

—Hay muchas cosas que me gustan de ti, ¿Sabes? Tu cabello castaño que pareciera siempre tan sedoso y brillante; tus manos que siempre están suaves, cada vez que las tocó están calientes; tus ojos que siempre se iluminan cuando ves algo que te gusta; el que siempre me intentas desafiar aunque sabes que no me podrás ganar — cuando max dijo eso último Bradley susurro muy por lo bajo "ya quisieras". — también me gusta cuando sonríes y se te arruga alrededor de los ojos; me gusta que cada vez que estás concentrado sacas la lengua; también me gusta que siempre quieras mandar o ser el líder

Antes de que pudiera seguir diciendo más cosas fue callado por un beso de Bradley, no es que a este no le gustará o no lo emocionará escucharlo hablar así de él, más bien era lo contrario, hablaba tan bien de él y con tanta ternura que solo quería besarlo y de alguna manera trasmitirle lo que estaba sintiendo por las cosas lindas que decía sobre su persona.

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Los sueños son muy importantes, es algo que te motiva y además algo que disfrutas demasiado. Los sueños pueden ser desde cosas pequeñas a cosas que para algunos sería imposible. Díganme ustedes ¿Cuál es su gran sueño?

Para goofy y Sylvia los pequeños (max y Bradley) siempre serán unos niños pequeñitos