Despedida.

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la alarma proveniente desde su celular lo hizo despertarse mas temprano que los demás como había mencionado el día anterior, max se removió a su lado amenazando con despertarse. le acaricio el cabello con cariño y le dio un corto beso en la frente. se levanto rápido de la cama, con cuidado de no perturbar el sueño de nadie en la habitación, sus pasos fueron silenciosos sobre el piso de madera. un escalofrió recorrió su cuerpo al sentir lo helado del ambiente, se acercó al armario de Max donde normalmente dejaba ropa para cuando se quedará a dormir allí, tomo algo simple, pero que no lo hacía perder el estilo.

Cuando sintió el agua caliente chocar contra su cuerpo se permitió suspirar relajado, ese siempre era su momento favorito del día. A su mente llegó el ritmo de una de sus canciones favoritas: as Long as you love me de backstreet Boys. Empezó a tararear el ritmo de esta.

...

Abrió la puerta de la habitación, se acercó a su amiga que dormía con una paz que temía mucho perturbar, pero lamentablemente debía, hablo en un tono de voz suave para despertarla de una manera no tan abrupta.

—roxie, necesito que despiertes.

Se movió tan solo un centímetro para acomodarse, aún no despertaba.

—Vamos, tienes que arreglarte antes de que lleguemos tarde. — con su mano derecha tocó el hombro de la pelirroja.

—Pero es que hace frío y tengo hambre. — se quejó.

—Si te preparo el desayuno y te pongo agua caliente para que te bañes, ¿Te levantarás? — la miro esperando alguna respuesta, recibió un asentimiento. —Entonces arriba.

Bradley camino hasta el baño, abrió la llave de agua caliente junto a la de agua helada para encontrar un balance perfecto. Al terminar bajo al primer piso para preparar un desayuno algo simple para todos en la casa, preparo leche de chocolate para max, para los demás dejo remojando té Oolong, por último tostó pan, dejando todo sobre la mesa. Pronto debían irse, así que volvió a subir a la habitación donde encontró al más difícil de despertar. Se acercó, se sentó a su lado y lo removió tan solo un poco. no hubo respuesta.

—Es hora de despertar, te prepare algo rico. — hablo en un tono bajo.

El pelinegro tomo una almohada y la puso sobre su cabeza.

Con un movimiento rápido le quitó la almohada y luego metió la mano en uno de sus bolsillos sacando un pequeño chocolate. —Te traje algo, es uno de tus chocolates favoritos. — espero que se levantará, pero Max solo extendió la mano para recibir el chocolate. —No, solo te lo daré si te levantas de la cama.

Se levantó de la cama con lentitud, lo miro con ojos adormilados y le extendió la mano nuevamente. —Mi chocolate.

—Recuerda como es nuestro trato. — se cruzo de brazo y sonrió.

Max se acercó a Bradley, junto sus labios con ternura por unos cortos segundos. —Mi chocolate, por favor.

—Muy bien. — le entrego el chocolate.

El último en salir de la casa fue Goofy, quién cerro la puerta con llave. Todos estaban dentro del auto preparados para ir directamente al terminar de buses, donde debían dejar a Roxanne para que volviese a su casa. Bradley no quería mentir, se sentía desanimado al pensar que no podría ver por un tiempo a la persona que lo había hecho sentirse tan cómodo y seguro, alguien que solo lo vio como Bradley. Sentía que sus ojos ardían por el esfuerzo que hacía al no querer llorar. Una mano sostuvo la suya. Levantó la mirada, se encontró con los ojos de la pelirroja. bradsito

—¿Estas bien, bradcito? — no era necesario ver su rostro para saber lo preocupada que estaba.

—Si, no te preocupes. — no quería preocuparla, menos en su último día con ellos, más bien últimas horas.

Perdidos y Encontrados. • maxley •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora