Se sentía algo incómodo, no es que fuera alguien asocial, pero estaba acostumbrado a llevar el la conversación y lograr que las personas se conozcan, se sentía extraño al ser el único al que no conocían, no tenía de que hablarle a los chicos y la pelirroja parecía demasiado concentrada en querer ponerse al día sobre la vida de ellos, miro a su alrededor, intentando distraerse con algo en el paisaje, no había nada, siguió buscando, unos ojos verdes se encontraron con los suyos, quedó en blanco unos segundos, sin dejar de mirar, el moreno levanto una de sus cejas, el castaño desvió la mirada algo avergonzado al darse cuenta de lo que estaba haciendo, sintió sus mejillas calientes.
—¿Quieres decirme algo? — su voz era grave, pero algo nasal, una curiosa mezcla.
Miró al chico llamado "craig" para saber a quién le hablaba, se sorprendió al ver que lo estaba mirando, ¿Le estaba preguntando a él? Se sintió un poco intimidado por la mirada fija y penetrante del tipo.
—¿Me hablas a mi? — se apuntó con su dedo índice.
—Si. — no dejo de mirarlo, sonaba serio, como si nada pudiera perturbar su mente.
—Ah... — no sabía que decir, divagó unos segundos, se sentía presionado a dar una respuesta al sentir esos ojos verdes sobre él. —Solo estaba mirando... — miro alrededor del tipo para buscar algo que mencionar. —Eso que tienes entre tus manos.
—Oh. — le mostró lo que tenía, un gorro de color azul con un pompón amarillo.
—¿De qué hablan ustedes dos? — la pelirroja miro a ambos, dejando de lado su conversación con el rubio.
El pelinegro miro a bradley, no parecía interesado en responder, más bien todo daba a entender que estaba esperando que el castaño fuera el que diera la respuesta.
—Nada en especial, ¿Ustedes de que hablan? — sonrió a su amiga.
—¡Que bueno que preguntaste!, Tweek nos acaba de invitar a su departamento, dijo que nos haría algo para que almorcemos con ellos. — tomo el brazo del rubio mientras decía eso, el pelinegro miraba atento la cercanía de ambos.
—Ojalá hubiese traído el auto. — se levantó para arreglar su ropa.
—Es aburrido andar en auto todo el tiempo, es divertido caminar. — la chica se levantó y arreglo uno de los cabellos desordenados de bradley.
Se levantaron, tomaron sus cosas, roxanne y tweek se tomaron del brazo, yendo adelante guiando el paso de los más altos del pequeño grupo, bradley no sabía cómo iniciar una conversación con el tipo a su lado, el silencio se sentía incómodo, cada segundo lo sofocaba, pero hablar con él tampoco suponía algo cómodo o que fluyera rápido, al menos esa es la impresión que le dió la primera conversación que tuvieron hace unos momentos, ni siquiera sabía que expresión hacer cuando craig le respondió, no parecía una mala persona, más bien solo alguien reservado, no estaba acostumbrado a hablar con personas así, ya que normalmente la gente se acercaba a él con toda la intención de entablar una conversación y ganar su atención, pero ahí no, estaba seguro de que era alguien muy conocido, pero no para todos era alguien relevante, al parecer craig era una de esas personas que lo veía como alguien común, eso era bueno, ¿Verdad? No tendría porque fingir una personalidad perfecta, pero también estaba la duda de si serían capaces de exponer la información que el daría. Pero son amigos de roxanne, así que supuso que eran de confiar o al menos eso quería pensar, también quería llevarse bien con ellos, por su amiga. No quería arruinar el ambiente.
Miró al tipo que caminaba a su par, abrió la boca, estaba por hablar, pero fue interrumpido al escuchar el sonido de un vehículo frenando, miro al frente. Su amiga junto a tweek estaban subiendo a un bus, craig los siguió sin dudar, bradley se sintió inseguro por alguna extraña razón, miro el cartel que tenía el bus, tenía nombres de lugares que no conocía, ¿Estaba bien ir a la casa de dos extraños que no conocía de nada?
ESTÁS LEYENDO
Perdidos y Encontrados. • maxley •
RomanceDurante un viaje escolar a una reserva natural, Max y Bradley, antiguos rivales del instituto, se pierden en el bosque. Obligados a colaborar para sobrevivir, descubren que tienen más en común de lo que pensaban. La adversidad transforma su relación...