Sara Perché Ti Amo

Capitulo 6

Disclaimer: Marina y el resto del equipo son parte de Shondaland. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Italiano es cursiva. 

Carina frunció el ceño al escuchar las promesas que Maya le hacía a Francesca. A veces deseaba que la Capitana pudiese ser un poco más realista cuando se trataba de su hija, y no pintarle un mundo donde nada pudiera salir mal. La italiana se concentró en otra cosa cuando Amelia entró de nuevo a la sala, interrumpiendo a la trabajadora social.

—Necesito el expediente de Alessia...—se quedó viendo a Carina, frunciendo el ceño.

—Alessia Ferrante—terminó la italiana—Ese es su nombre, o al menos lo que nos dijo.

—¿Crees que miente?—preguntó la trabajadora social.

—¡Ella no miente!—saltó Francesca.

La trabajadora social se dirgió a los bomberos, viendo especialmente a Francesca.

—La niña no debería estar opinando en este tipo de conversaciones, son cosas de adultos—sentenció, viendo a Maya.

Antes de que la capitana pudiera hacer un comentario mordaz acerca de su hija y las decisiones que sus madres tomaban, Carina le puso una mano en el hombro.

—Tiene razón, llevaremos a Francesca a mi oficina para que podamos continuar con esta conversación.

Francesca protestó, pero Carina la tomó en brazos y la sacó de aquel lugar.

—Mi esposa se refería a que la niña no está segura de que su apellido sea ese—explicó Maya—Alessia dijo que ese era el apellido de su abuela.

—Creo que lo mejor es que yo hable personalmente con la menor—dijo la trabajadora social, viendo a Maya—¿Usted también podría traducirme?

—No hablo italiano tan bien como mi esposa, pero creo que puedo ayudar en algo—confirmó Maya—lo suficiente para entender las preguntas básicas.

La Capitana deseaba ayudar a la niña, no sabía si era su sentido del deber o las similaridades que encontraba entre Alessia y Carina; pero no tenía tiempo para pensarlo a profundidad pues la trabajadora social estaba caminando con Amelia a la habitación de Alessia.

—¡Díganle a Amelia que la veré después!—anunció a su equipo—Y por favor, vayan a descansar a sus casas. ¡Mañana tenemos turno muy temprano!

Aunque los bomberos no parecían estar muy dispuestos a irse, sobre todo Jack y Vic, siguieron las ordenes de su Capitana; pidiéndole a Bailey que mantuviera a Ben informado acerca del progreso de Alessia. Mientras tanto, Maya escuchaba a la trabajadora social presentarse con Alessia, viendo la ansiedad consumir lentamente a la niña.

—Necesitamos saber tu nombre y edad para poder ayudarte—insistía la mujer—Tal vez si nos dices eso, seamos capaces de encontrar a tus padres e irás a casa.

Tanto Maya como Alessia odiaban aquel falso tono condesenciente. Desesperada, la niña vio a la Capitana y extendió las manos para pedir algo que no sabía expresar con palabras. La rubia cedió inmediatamente, sentándose al lado de Alessia para abrazarla.

—Èl no es mi padre, después de todo.

—Él no puede hacerte daño, pequeña—dijo Maya con seriedad—pero necesitamos saber de donde vienes.

—En la escuela decían que vivíamos en Chicago—confesó finalmente, sin hablar inglés—pero después me sacaron de la Pequeña Italia* y no supe que pasó.