Sara Perché Ti Amo

Capitulo 14

Disclaimer: Los personajes de Greys Ana tony y Station 19 no me pertenecen, son de Shondaland. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.

NOTA: Cursiva es pasado y negritas es italiano

Los días trabajando en la clínica o en el Grey-Sloan Memorial se hacían cada vez más largos para Carina. Cuando fue convocada a trabajar en América, no pensó que su vida se alejaría de la investigación para concentrarse solamente en la familia que había armado y todos los problemas que tenía ahora.

—FRANCESCA ANDREA DELUCA-BISHOP! TE HE DICHO QUE BAJES DE ALLI!

Por el rabillo del ojo observó a Andy y Maya dar unos cuantos pasos atrás y resopló. Aquello iba a ser más difícil de lo que pensaba.

—MAMMA! TRAE I MIEI FRATELLI!—dijo la chiquilla, abrazándose a una de las ramas más gruesas—I MIEI FRATELLI!

Eran en esos momentos donde Carina se daba cuenta de lo mucho que Francesca se parecía a Maya.

—¡FRANCESCA, BASTA!—dijo, elevando un poco más la voz—¡BAJARÁS AHORA MISMO Y HABLAREMOS!

Odiaba hacer aquello, pero sentía que Francesca no entendería de otra manera. La nina hizo un puchero, intentando ponerse de pie sobre el árbol,  pero trastabilló.

—¡Mami!—sollozó Francesca, asustada—¡Tia Andy! ¡Ayúdenme!

Las dos bomberos se pusieron en acción. Tantos años trabajando juntas las hacían increíblemente eficientes, no necesitaban a nadie más para montar las líneas y cuerdas que las llevarían a Francesca. Desde arriba, la nina luchaba por no balancearse, intentando no ver hacia abajo. A pesar de que las profesoras hacían lo posible para alejar a sus los niños, algunos curiosos rodeaban el árbol, señalando a Francesca.

—¡Te tengo, bebé!—anunció Maya, sentándose en el árbol y poniendo a su hija en su regazo—Esperaremos a tu tía Andy para que nos ayude a bajar.

—Miei fratelli?—preguntó Francesca, esperanzada.

—Lo siento, Francesca, pero verás que será muy pronto.

—¿Lo prometes?

Eran esos pequeños momentos, donde las dos estaban solas y se miraban con complicidad, eran aquellos que Maya deseaba que fueran eternos; pero la realidad las alcanzó antes de lo esperado y la sonrisa de Andy se hizo presente.

—¿Lista para bajar, Francesa?—sonrió Andy, extendiendo los brazos—Hoy en la tarde estarás con Camila, seguro ella te ayuda a hacerle dibujos a tus hermanos.

Francesca sabía que tenía que bajar, porque ya estaba en muchos problemas. Se escondió en los brazos de Andy, disfrutando un poco que el casco de protección le cubría los ojos. Escuchaba las burlas de sus compañeros y eso solo la hacía llorar.

—Francesca Deluca-Bishop, la directora te espera en su oficina—anunció su profesora.

No quería separarse de Andy, pero ella le dio un beso en la mejilla y la depositó en el suelo. Maya y Carina caminaban a su lado, tomaban su mano pero apretaban el paso.

—Sabes que gritando y exigiendo no vas a arreglar las cosas, Francesca—dijo Carina, una vez que salieron de la oficina, media hora después—Ahora estarás castigada, sin postre para la cena y no podrás ir a la Estación si no estoy yo.

Francesca ni siquiera tenía ánimos de responderle a su madre, también la habían suspendido tres días de la escuela y tendría que entregar un ensayo acerca de los peligros de jugar en los árboles. Definitivamente, nada había salido como ella esperaba. Además, se tendría que quedar con la niñera todas esas mañanas.