Capitulo 27

169 32 2
                                    

Disclaimer: Los personajes de Greys Anatomy y Station 19 no me pertenecen, son de Shondaland. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.

Nota: Cursiva es italiano. 

Francesca sonría cada vez más y no entendía porque, pero se sentía muy bien. A sus cinco años, su corazón se daba cuenta que tenía una familia completa. Apenas recordaba cuando le habían explicado que ella no tenía un papá, que era diferente a los demás, pero nunca le importó. Ella era muy feliz teniendo a su mamma, a su mami y a sus hermanitos.

—Sorelina!—la voz de Alessia la hizo girar—¿Te estabas quedando dormida?

La pequeña rubia se levantó en el asiento infantil. De nuevo iban a la Estación 19, porque la niñera no podría cuidarlos ese fin de semana. Escuchaban que Maya se quejaba por teléfono con Carina, así que los tres iban concentrados en otras cosas.

—No—exclamó Francesca—Pensaba en que quiero mucho a la nostra familia.

Alessia le sonrió a su hermana, plantándole un beso en la mejilla. Desde que le había confesado a Jack y Camila lo ocurrido con su padre, sentía que le habían quitado un enorme peso de encima. Parecia que podía ser más niña, que un fragmento de la inocencia arrebatada se había insalado en ella de nuevo.

—Nostra familia es la mejor de todas—comentó Liam, intentando que su automóvil de juguete se mantuviera en la ventana—¡Y nadie nunca nos va a separar!

Liam compartía la alegría con su hermana, aunque sentía que él tenía una razón adicional para celebrar. Por fin habían recibido los papeles que lo declaraban oficialmente hijo de Maya y Carina, el proceso para cambiar su apellido estaba en trámite, así que pronto volvería a ser Liam Deluca-Bishop.

—Por supuesto que no, cariño—dijo Carina, sonriendo—Hoy no podré venirlos a traer temprano, entonces se quedrán con Jack si es necesario, ¿entendido?

—¿Por qué? ¿No podemos ir con mamá si hay un fuego muy grande?—preguntó Liam, sin poder ocultar su emoción.

—¡Absolutamente no, Liam!—respondió su madre.

—Aún eres muy pequeño—Maya intentó decir, en voz muy baja.

—¿Cuándo seré mayor para ir?—siguió cuestionando, inclinándose en su asiento.

Carina solamente bufó, sabiendo que no podría quitarle esa pasión a su hijo. Maya notó el nerviosisimo de su esposa, tomándola de la mano mientras maniobraba para estacionarse cerca frente a la estación.

—Tienes que estudiar primero, Liam—dijo la capitana—En la Academia de Bomberos, después te harán muchos exámenes, y si el Departamento decide que eres capaz de hacerlo, podrás unirte a una estación y combatir incendios.

—¡Eso es muy aburrido!—se quejó el niño—Pero tendré que soportarlo. Yo quiero ser un bombero tan bueno como mi mami.

Maya sintió como el pecho se le hinchaba de orgullo. Sin saber que decir, apagó el automóvil y se dirigió a la puerta para abrirles a los niños y permitirles salir. Liam se abrazó a ella con emoción, como si supiera que eso era lo que necesitaba. Alessia, por su parte, miró fijamente a Carina.

—Mamma, ¿me enseñarás a ser médico como tú?—preguntó Alessia—Yo quisiera traer a muchos niños al mundo.

La italiana se quedó muda, sin saber que decir, pero terminó sonriendo abiertamente a su hija.

—Claro que si, farfalla. Te enseñaré todo lo que quieras.

—¿Entonces puedo ver tus libros de anatomía?

Sara Perché Ti AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora