Capitulo 9

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Disclaimer: Los personajes de Greys Anatomy y Station 19 no me pertenecen, son de Shondaland. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos. 

NOTA: Cursiva es italiano. 

Alessia respiró profundamente, cerrando los ojos hasta que vio estrellas dentro de ellos. Tenía que tranquilizarse o se metería en muchos problemas.

"A nadie le gustan las niñas lloronas, Alessia".

Como siempre, la voz de su madre seguía invadiendo su cabeza. Se negaba a dejarla aunque la última vez que la escuchó fue entre gorgoteos de su propia sangre.

—Lamento haber mentido—dijo, bajando la cabeza de nuevo—pero nadie puede saber que soy Alessia Borghese.

Maya y Carina se giraron a verla, confundidas. En el último par de días, se dieron cuenta que Alessia era una niña que había sido forzada a crecer y comportarse como un adulto. Les recordaba tanto a ellas mismas que era doloros y adorable de ver al mismo tiempo.

—¿Por qué nadie puede saber que eres Alessia Borghese?

—Porque esa niña debería estar muerta—dijo, sin verlas.

—¡Pero tu no estás muerta!—exclamó Francesca, confundida.

Obviamente, la niña era muy pequeña para entender los conflictos que pasaban con los adultos. Maya no tardó en estrechar a su hija en su regazo, deseando que no se hubiera enterado de cosas tan oscuras. Carina, por su parte, se acercó a Alessia y tomó sus manos, apretándolas para que dejara de temblar.

—Alessia, para que te quedes con nosotros necesitamos saber todo lo que ha pasado contigo, farfala—dijo con seriedad—Si queremos que Nadine lleve tu caso y determine que nosotras somos lo más adecuado para protegerte, tenemos que saber la verdad.

Alessia se mordió el interior de la mejilla, sintiendo el conflicto crecer en su mente y acelerar su corazón.

—Mis papás se enojaron mucho un día y mi papá le dijo a mi mamá que no iba a permitir que me llevara lejos—comenzó a hablar, aún sin verlas a los ojos—dijeron mucho la palabra "divorcio", mi mamá no quería...o ya no sé. Solo recuerdo que un día tomamos un avión muy temprano y que la nona hizo un escándalo hasta que la dejaron subir con nosotros.

Carina guardaba esa información en su mente, sin entender del todo porque la niña no estaba con su abuela. Cuando su madre se fue a Estados Unidos, su propia nona se había hecho cargo de que no le faltara nada en la adolescencia, pero parecía que la de Alessia se había esfumado.

—¿Dónde está tu papá, Alessia?—preguntó Maya—¿En Italia?

—En las estrellas.

La pareja se vio, sabiendo lo que eso significaba. Podían confirmar, al menos, que Alessia era huérfana de padre.

—¿Qué se siente tener un papá?—interrumpió Francesca.

Voltearon a verla, la rubia solamente veía con curiosidad a Alessia y a sus madres, ese era un cuestionamiento que jamás había hecho pero parecía que ahora llegaba el momento.

—Yo tuve dos y ninguno era muy bueno—dijo Alessia—Estás mucho mejor con dos mamás.

Eso podía explicar algunas cosas, pero seguía sin tener sentido del todo.

—¿Tu padre tenía otra pareja?—preguntó Carina lentamente.

—La mia mamma—corrigió Alessia—Era la persona que la esperaba aquí en América. Se llama Michael.

Sara Perché Ti AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora