Capitulo 25

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Disclaimer: Los personajes de Greys Anatomy y Station 19 no me pertenecen, son de Shondaland. Solo la historia y los personajes que no reconozcan son míos.

Nota: Cursiva es italiano. 

Para sorpresa de todos, la relación entre Alessia y Vicenzo no hacía más que crecer. Conociendo a su padre como lo hacía, Carina jamás se hubiera imaginado que mostraría una preocupación genuina por una niña.

—¿Entonces me llevarás a conocer Venecia, nonno?—cuestionaba Alessia.

Siempre habían sabido que el duelo era una de las cosas más dificiles de afrontar a un niño, pero definitivamente ninguna de las dos madres hubieran pensado que Alessia se aferraría con tanta fuerza a la persona que le había dado la peor noticia de su vida. Desde que se enteró de la muerte de su nonna, había vuelto a hablar solamente en Italiano, prefiriendo pasar el tiempo con Vicenzo, haciendo enojar a sus hermanos.

—Claro que iremos, mi pequeña—sonreía Vicenzo, mientras bebía su café—Te llevaré al Beneto y a conocer el resto de Italia.

Francesca y Liam se vieron, pero no dijeron nada. Estaban cansados de que el nonno no les prestara atención, ni les comprara cosas como a Alessia. Maya notó la molestia de sus hijos menores, así que le dedicó una mirada furiosa a Carina.

—Es hora de irnos a la escuela—anunció la italiana, levantándose de la mesa—No volveremos hasta tarde, papá. Tal vez puedas pensar en lo que hablamos.

Vicenzo simplemente la ignoró, despediéndose de Alessia. Los tres niños se subieron al automóvil, silenciosos, sumidos en sus pensamientos, hasta que vieron que también Maya subía con ellos.

—¿Mami? Vamos a ir a algún lugar especial, ¿verdad?—preguntó Francesca, emocionada.

—No, chicos—sonrió la Capitana—Nosotras debemos ir a hablar con los abogados que llevan algunos asuntos de adultos. Los veremos después de la escuela.

—¿Y cuándo se irá el nonno?—preguntó Liam—¿Será pronto?

—Yo no quiero que se vaya—susurró Alessia, viendo al suelo.

Maya se mordió el labio, viendo preocupada a Carina. Habían hablado seriamente después de que la rubia escuchara el deseo de Alessia de vivir en las nubes, decidiendo que la terapia era muy importante, pero también que no era buena idea alejarla de Vicenzo Deluca.

—Tiene algunas cosas que hacer aquí, Liam—respondió Carina—En unas semanas, vendrá su Zía Gabri también.

Esta noticia animó bastante a los dos niños más pequeños, que adoraban a la amiga de Carina, porque siempre los consentía.

—¿Quién es ella?—Alessia vio a sus hermanos, curiosa.

—¡Es la mejor persona del mundo!—contó Francesca—Ella es italiana y vive en Milano, es la mejor amiga de mamma; así como la tía Andy.

—¿Puedo ir a dormir con los gemelos?—cuestionó Liam.

—¿Para qué?—Alessia frunció el ceño, sorprendida con la pregunta de su hermana—Nunca te he visto jugar con ellos en la escuela, o en la Estación.

El chico se encogió de hombros. Habían llegado a la escuela y decidió preguntar aquello mientras Carina ayudaba a Francesca a ponerse la mochila.

—Casi nunca lo puedo, pero hoy su papá no trabaja—respondió, volviendo a ver a sus madres—¿Si me puedo quedar con ellos?

—No lo sé, Liam. Tengo que hablar con Sullivan primero—dijo Maya.

—¡No es justo! ¡Yo no quiero seguir en la casa con el nonno! ¡No deja que Alessia juege con nosotros y nos ignora!—gritó el niño—¡Yo quiero ir con mis amigos! ¡No quiero estar en casa hoy!

Sara Perché Ti AmoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora