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Taehyung y yo habíamos roto el espacio personal, lo cuál estaba agradecida. Por lo que Jungkook me había dado a entender hoy, le gustaba a su amigo pero esperaba a que no lo tomara como un "sí" o algo, de lo contrario me sentiría mal.
Jungkook estaba sentando frente a nosotros y traía una cara de pocos amigos, incluso de vez en cuando su miraba se ponía en nosotros, algo incómodo por cierto.

— Jungkook, te estoy hablando.

Le dijo Joy mientras golpeaba su hombro.

— Ya te escuché Joy, ¿que quieres que haga? Déjame en paz.

— ¿Que te pasa?

Me levanté de mi asiento mientras sostenía mi teléfono, para luego salir al jardín. No sé qué le pasaba a Jungkook, pero Joy parecía estar molesta, cosa que por alguna razón disfrutaba. Sé que suena mal pero, gracias a ella mi relación también estuvo así y la verdad aún que no lo demuestre, me duele verla en todos lados.

— ¿Ya te aburriste de Taehyung? ¿O por qué escapas?

Su voz se hizo presente detrás de mí, y con suerte pude escucharla. Algo cansada voltee y crucé mis brazos para luego hablar.

— ¿Tienes algún problema? Si tanto te molesta ve y habla mal de mí, dile que soy la peor persona. Anda, ve.

— No tendría el por qué de hacerlo.

— Entonces deja de meterte, Jungkook. Déjame en paz y concéntrate en lo que hace tu novia que al parecer disfruta burlarse en nuestra cara.

Dije para luego alejarme, dejándolo con la palabra en la boca. Mi andar se interrumpió gracias a la rubia oxigenada que chocó conmigo y tiró su bebida encima de mi vestido. Quise, juro que quise pensar que fue un accidente pero su sonrisa hizo que mis pensamientos fueran distintos.

— Ahora sí me cansaste, idiota.

Era una locura lo que iba a hacer, nunca antes en mi vida había peleado pero Joy sería la suertuda de que practicara con ella. Comenzó a gritar cuando sintió mi mano tomando con fuerza su cabello, rasguñó mi rostro con sus uñas y no pude evitar soltar un quejido, antes de que siga haciéndolo la tiré al piso y comencé a arrastrarla por todo el jardín.

— ¿Te gusta arrastrarte, perra? Es lo que haces todos los malditos días, no debe ser un problema.

— Jennie, ¿deberíamos meternos?

Preguntó Lisa, quién parecía estar algo asustada por la situación. Jennie solo elevó sus hombros y cruzó sus brazos.

— No lo sé, en gran parte se lo merece.

— ¡Ya basta, me estás lastimando! —gritó la rubia.

Ahri la soltó haciendo que ésta cayera, todos estaban viendo aquella situación mientras que Jungkook se encontraba con alguna chica de ahí intercambiando saliva. Joy sólo se quedó en el suelo y Ahri se dió la vuelta para irse, pero sintió el cuerpo de la rubia lanzándose sobre ella haciendo que ambas cayeran al suelo.

— Bueno, creo que ahora sí debemos meternos.

Jennie corrió hacia ellas para separarlas junto a Lisa y Momo, pero ninguna de las tres podía. El rostro de Ahri estaba siendo rasguñado por las uñas de Joy, la cuál estaban largas.

— ¡El rostro no, maldita!

Jungkook se hizo presente y separó a Ahri de Joy, quien era sostenida por Lisa.

— ¿Que demonios les pasa?

— Esa perra empezó. —dijo Joy mientras se soltaba de Lisa.

— Sueltame.

— ¿Estás calmada?

— Sí, ya lo estoy pero sueltame.

Jungkook sacó sus brazos de su cintura y la dejó, tenía algo de sangre en su rostro debido a los rasguño mientras que Joy estaba toda despeinada y con algunas heridas en sus rodillas.

— Ven, iremos a limpiarte el rostro.

Tomó de la mano a Ahri y salieron de allí, mientras Joy sólo se quedaba viendo indignada cómo se retiraban. Mientras tanto, Jungkook con algo de delicadeza comenzó a pasar un poco de alcohol sobre su rostro.

— ¿Por qué pelearon?

— Tiró a propósito su bebida encima de mi vestido. Si tan sólo no se hubiera puesto a lloriquear le hubiera hecho comer tierra.

— Ya, cálmate. Creí que fue por tu ex novio.

— ¿Por Eunwoo? —soltó una risa. — No arriesgaría mi manicura en él.

Al terminar de limpiarte las pequeñas heridas, guardó todo en el botiquín de emergencias.

— Que raro que me ayudes. Creí que te caía mal.

— Me caes mal, pero quise ayudarte para que Joy me viera contigo.

— Ah... Claro no sé por qué pensé que de verdad querías ayudarme, que tonta.

Se puso de pie y salió del baño para guardar sus cosas e irse a casa, ya no tenía sentido estar allí después de todo lo que pasó.

— Me iré a casa, ¿alguien podría llevarme?

— Le preguntaré a Jimin si puede llevarte pero, ¿por que te irás?

— Nada, sólo estoy cansada y me duele el rostro, sólo eso.

— Está bien, espérame aquí.

...

Jimin me dejó en mi casa así que entré, dejé las cosas a un lado y me tiré al sofá para ver un poco de televisión. Debía admitir que me dolió un poco saber que Jungkook no tenía intenciones de ayudarme, pero era de esperarse, no sé por qué pensé que sí. Espero que después de esto, no vuelva a cruzarme a Joy, siempre que la veo me da un no sé qué.

 Espero que después de esto, no vuelva a cruzarme a Joy, siempre que la veo me da un no sé qué

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Dejé mi teléfono a un lado y me di una ducha rápida para luego ponerme un pijama cómodo. Luego de unos minutos el timbre sonó, a lo que inmediatamente fui a abrir la puerta, encontrándolo allí parado. Le sonreí y me hice a un lado para que entrara, lo cual hizo.

— Siéntate si quieres.

Dije mientras me iba por unas bebidas a la cocina, al regresar las dejé sobre la mesa de enfrente y me senté junto a él. Ninguno dijo nada por varios segundos, hasta que sentí su mano en mi rostro para acercarme a él y besarme. No puse resistencia alguna, así que sólo me dejé llevar, sus manos comenzaron a hurgar por debajo de mi pijama y acariciaba cada parte de mi cuerpo.
Sabía por cuál camino iría esto, así que sólo me subí a su regazo y comencé a seguir aquél beso que cada vez más iba calentando el ambiente.

La noche sería muy larga.


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