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El chofer que su madre le había enviado se encargaría de llevar a todos a Jeju, el cual quedaba a unas 3 horas de Seúl. Ahri junto a los demás habían llegado primero en la mañana para preparar todo y tener listo la casa antes de que los invitados lleguen, el tiempo pisaba sus talones y el miedo de no terminar las decoraciones le hacía poner nerviosa. Mientras ella y Jennie se preparaban, los chicos junto a las encargadas preparaban lo que era la decoración, luces, bebidas, etc. Eran las seis de la tarde, los invitados llegarían aproximadamente como a las nueve de la noche si es que no había tránsito en la autopista, eso sería un retraso enorme.

Las encargadas del maquillaje terminaron su trabajo y Ahri les invitó a quedarse a la fiesta, lo cuál ellas aceptaron al instante.

- Pero que linda estás, ese vestido te queda muy bien.

- ¿Tu crees? Es muy apretado.

- Te queda bien, tranquila. ¿Yo como me veo?

- Preciosa, Nini. Gracias por organizar todo, te debo una.

- No agradezcas, Ahrinnie. Tú hiciste lo mismo conmigo así que estamos a mano, hoy disfruta mucho este día.

Le brindó una sonrisa cálida y abrazó a su amiga. Jennie se retiró de la habitación para enseñarle la habitación dónde las maquillistas podrían vestirse, mientras que Ahri se sentaba en la cama. Era el primer cumpleaños sin sus padres presentes, éstos estaban fuera de la ciudad y además su madre no podía salir de casa por un diagnóstico que le habían dado, el cuál le dificultaba poder salir de su cama aún que sea unos minutos. Su padre se la pasaba viajando de país en país debido al negocio familiar, el cuál en un año más Ahri se haría cargo.

- ¿Ahri, estás bien?

Un Jungkook bien arreglado se hizo presente, miró a la chica como si estuviera hipnotizado y tragó en seco al verla tan bien con ese vestido. Ahri asintió con la cabeza y se levantó para después soltar un suspiro, le brindó una sonrisa y se acercó a él.

- Nunca había visto a Jeon Jungkook con prendas tan caras, ¿de dónde lo sacaste?

- Mi padre tiene unos contactos, antes de venir fui por él a la casa de un amigo de la familia. ¿Te gusta?

- Claro, se te ve bien. -le sonrió una vez más, pero ésta parecía una mueca.

- ¿Pasa algo, Ahri? Te veo decaída, ¿te sientes bien?

Ahri no sabía fingir, cualquiera se daría cuenta que no estaba conforme con su cumpleaños pero no por el hecho de que no le gustaba la decoración, sino porque sus padres no estaban allí. Siempre, no importaba cuándo; Ahri los incluía, pero luego del diagnóstico de su madre todo cambió en la familia, ya no volvió a ser lo mismo. A punto de llorar tiró su cabeza hacia atrás y sonrió ampliamente mientras acariciaba la mejilla del mayor.

- Estoy bien, Kook. Siempre me pongo sensible en mi cumpleaños, lo normal.

- ¿Segura? Puedes comunicarme cualquier cosa.

- Lo sé, gracias. Ven, vamos a ayudar a los chicos.

...

Gracias al cielo los invitados habían llegado antes, Ahri estaba feliz debido a que parecían estar feliz de estar allí y más al ver aquél buffet grande que había. Las empleadas de la casa se encargaban de recibir los regalos y ponerlos a un lado de la sala. Frunció su ceño al ver a Taehyung allí también, estaba acompañado y en sus manos sostenía una gran caja, la cuál fue entregada a una de las empleadas. Ahri se acercó a Jennie quién estaba hablando con su novio, para luego hablar.

- ¿Invitaste a Taehyung?

- Ay, sí. Lo siento, es que cuando me contaste lo que pasó ya había enviado la invitación, lo siento.

Neighbors;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora