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Estos días parecían ir bien, hace apenas dos días inicié nuevamente la universidad y eso consumía mi tiempo, pero siempre veía a Jungkook cada vez que podía. Él también parecía estar ocupado por el tema de la empresa y eso lo estresaba más de lo que imaginó pero, a pesar de todo eso nuestra relación iba bien.

El otoño ya estaba llegando a Seúl, los árboles poco a poco se teñían de un naranjado suave mientras despedían las flores, hoy hacía algo de frío pero no tanto como para abrigarse exageradamente. Había terminado mis horas en la universidad así que decidí ir de compras para cenar esa noche, hacía mucho que no dormía con mi novio así que él me había invitado a su casa, lo cual acepté.

Tomé lo necesario de las despensas y los puse en un carrito que llevaba en manos, sólo me faltaba conseguir una bebida así que fui por ella.

— Hey, Ahri.

Voltee hacia a un lado y vi a Taehyung caminar hacia a mí, hacía mucho tiempo que no lo veía. Desde mi cumpleaños para ser exactos. Le brindé una media sonrisa y hablé.

— ¿Que tal? Que gusto verte.

— Lo mismo digo, ¿como estás?

— Muy bien, muy bien. ¿Y tú? Jungkook me dijo que te irías a París.

— Ah, sí. Sólo me iré unos días con Jieun, serán como otras vacaciones. ¿Jungkook y tú siguen juntos?

— Que poca fe, eh. —reí. — Estamos juntos aún, todo está yendo muy bien.

Sonreí y seguí tomando algunas cosas, mientras el parecía querer decir algo pero al parecer se había arrepentido. Ya al tener todo listo comencé a caminar hasta la caja y poder pagar lo que llevaría. Ya al tener todo listo ambos salimos del supermercado, me acerqué a mi auto y guardé todo.

— ¿Te parecía bien salir a tomar algo? Como amigos, claro.

— Mm.. Sí, está bien, ¿ahora?

— Si puedes, sí.

— Ah, claro, vamos. Faltan unas horas para ir a la casa de Jungkook así que no habrá problema.

Luego de subir todas las compras le invité a que se suba a mi auto, lo cual hizo inmediatamente. Abroché mi cinturón de seguridad y comencé a conducir hasta una cafetería que estaba cerca de mi casa la cuál mi padre era dueño, ingresamos a esta y nos sentamos en una de las mesas para luego pedir lo que íbamos a tomar.
No tenía hambre así que solo pedí un café doble.

Nuestros pedidos fueron entregados a los pocos minutos, así que bebí de éste.

— ¿Que me cuentas? ¿Como va todo con tu novia? —mencioné con una sonrisa.

— Bien, en unos días es su cumpleaños y la verdad no sé qué regalarle, ¿algún consejo?

— Mm... No sé lo que le gusta pero, deberías averiguar si es fan de algo o alguien. Pero también le puedes hacer algo especial como ir de picnic, algo así.

— Entiendo, lo tomaré en cuenta.

Me brindó una corta sonrisa y bebió de su té, ya que él odiaba él café. El ambiente estaba cómodo, habían varias personas en aquél local y las voces hablando al unísono hacían que parezca un buen lugar.
Salí de mis pensamientos al sentir como la mano de Taehyung comenzaba a tocar mi pierna, algo confundida me alejé de él y lo miré con el ceño levemente fruncido.

— ¿Que haces?

— Ahri, te extraño.. Sé que pasó tiempo y estás con Jungkook pero, de verdad te extraño.

Estaba sacada de onda, comenzó a acercar su rostro para besarme pero inmediatamente me levanté de ahí.

— ¿Que onda contigo, Taehyung? Respeta.

Neighbors;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora