Esta divertida historia nos muestra la vida de Ahri, una joven de veinticuatro años que tiene que lidiar con su vecino, quien al principio la odia. Todo da un giro cuando la castaña mantiene un vínculo con Taehyung, uno de los "mejores" amigos de Ju...
El camión de mudanza estaba en la puerta, vió como varios hombres bajaban de este y cargaban varias cajas. Por alguna razón estaba dolida, su pecho tenía aquella presión que extrañamente comenzaba a doler, con lágrimas en sus ojos cerró las cortinas y se sentó en aquél sofá. Hace tres meses supo que Jungkook planeaba mudarse nuevamente, Jimin no dió muchos detalles del porqué pero según Jennie; su ex novio no se sentía bien viviendo al lado de Ahri.
Estos tres meses fueron muy duros para ella y por una parte entendía la decisión de Jungkook pero, ¿irse a vivir a otro lado? Era difícil para ambos pero ella consideraba que ya era algo exagerado. Dudó si enviarle mensajes o no, estuvo en su chat varios minutos pensando si escribirle o tal vez no.
Un mensaje le llegó y entró en pánico, ya que a éste le marcaría como leído.
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— Y... ¿A dónde te irás?
— Compré una casa hace un mes, es cerca del centro.
— ¿La casa que planeamos comprar juntos?
El no dijo nada, dicen que un silencio vale más que las palabras. Nuevamente los ojos de Ahri comenzaron a desbordar de las saladas lágrimas, Jungkook lo notó pero simplemente intentó ignorar aquello. Odiaba verla llorar por su culpa.
— ¿Por qué te vas? ¿Es por mi?
— Ahri... Será lo mejor para ambos.
— ¡Eso mismo dijiste cuando terminaste conmigo! ¿Crees que estoy bien, Jungkook? ¿Crees que fue lo mejor, eh? Sé que tal vez no fui muy buena novia pero te pido, te imploro Jungkook, que te quedes.
Juntó sus manos en forma de súplica pero inmediatamente sintió como Jungkook las separaba y pasaba sus brazos al rededor de ella. Un cálido abrazo bastó para que soltara a llorar como una niña, la niña que él mismo destruyó. Ni el mismo sabía qué sentir en ese momento tan vulnerable para ella, se sentía de lo más mierda y el pensamiento de que Ahri lo odiara se hacía más deseoso.
— ¿Por qué me dejaste de amar? ¿No fui suficiente?
— Debo irme, por favor bloquea mi número y todo lo que me involucre.
Sin más salió de allí dejando a una Ahri totalmente destrozada.
— ¡Vete, es lo que siempre hacen los hombres como tú, huir! ¡Te odio, Jeon Jungkook!
Su voz se quebró aún más, con su poca energía comenzó a subir las escaleras hasta llegar a su habitación. Con dolor y enojo comenzó a arrancar las fotos de ambos que aún había dejado en la pared, tomó las tijeras y comenzó a cortarlas sin resentimiento alguno. Sus lágrimas nublaban su vista provocando que se hiciera un pequeño corte en su dedo, motivo que no le detuvo a seguir arruinando las cosas que él le había regalado.
...
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