Esta divertida historia nos muestra la vida de Ahri, una joven de veinticuatro años que tiene que lidiar con su vecino, quien al principio la odia. Todo da un giro cuando la castaña mantiene un vínculo con Taehyung, uno de los "mejores" amigos de Ju...
Abrí mis ojos rápidamente y sentí mi respiración agitada, sentía aquella humedad entre mis piernas y no podía evitar sentirme avergonzada al saber que todo lo que pasó; lo había soñado. Me levanté y miré a mi alrededor, aún traía el vestido con el cuál salí anoche y encima de mi cartera había una nota.
❝Te quedaste dormida en el auto luego de vomitar, así que te traje a casa. — Jungkook. ❞
Pude sentir el ardor en mis mejillas, ¿como pudo ser un sueño? ¿Por qué se sintió real? ¿Por qué con Jungkook? Mi cabeza dolía con tan solo pensar en eso, me levanté tambaleando y fui directo al baño para poder darme una ducha, hecho esto cambié las sábanas por unas nuevas para luego irme a la planta baja. Miré por la ventana y allí estaba él regando su jardín, traía una camisa blanca sin mangas y un pantalón corto que de alguna u otra manera; se le veía genial.
Parece que aún tengo alcohol en mis venas.
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Dejé mi teléfono sobre el sofá y me dirigí hacia el refrigerador, tomé una botella de agua y volví a sentarme, esta vez mirando hacia la ventana que daba para el lado del jardín. Me sentía algo extraña a decir verdad, una parte de mí esperaba que aquél sueño no sólo era eso pero, otra parte de mí estaba aliviada de que sólo haya sido un tonto sueño. Tal vez Jennie tenía razón, tal vez me gustaba Jungkook o al menos apenas estaba experimentando sentimientos hacia él lo cuál me parecía muy extraño, se supone que ambos nos odiamos o bueno, al menos de su parte.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el timbre de la casa, me dirigí a la puerta y la abrí encontrándome a Taehyung. Lo miré algo confundida y con una media sonrisa hablé.
— ¿Que te trae aquí?
— Los pies.
— Que gracioso eh, estoy que me muero de risa.
El rió un poco, algo que me contagió. Me hice a un lado y pasó para luego mirarme.
— Sólo vengo a buscar unas cosas que dejé aquí.
— Sí, está bien. Están en mi clóset, pasa.
Le brindé una sonrisa y volví a sentarme mirando la ventana, en donde se podía visualizar a Jungkook cortando algunos tallos de sus flores, las cuáles estaban perfectamente cuidadas. Oí los pasos de Taehyung y voltee a verlo, traía un papel en su mano mientras en su rostro había algo de confusión, al fijarme bien noté que era la nota de Jungkook la cuál creí haber tirado.
— ¿Estuviste con Jungkook?
— Ah... No, sólo que ayer salí y nos encontramos.
— Entonces sí estuvieron.
— ¿Te refieres a estar de estar o estar de no estar? Porque hay dos formas de interpretarlo, sólo que me emborraché y me trajo a casa, eso es todo.
