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Ahora que Jungkook vivía nuevamente en la casa de al lado todo se complicaba para mí, apenas pasaron dos días y ya parecía como si hubieran pasado años. No lo he visto tanto a decir verdad, sólo vi a aquella chica que entraba y salía pero siempre era a la misma hora, al parecer no se quedaba a dormir allí ya que antes de las ocho de la noche estaba fuera de su casa.
Bueno, no es como que siempre esté pendiente, es decir no siempre pero... A quién voy a engañar, ahora que lo tengo cerca por alguna razón no paro de ver por la ventana cada vez que estoy en mi casa.

Era sábado en la mañana, siempre salía a regar el jardín pero ese día estaba teniendo un poco de pereza la verdad pero si yo no cuidaba mis flores, ¿quien lo haría? Recogí mi cabello para estar un poco más cómoda, tomé las cosas de jardinería que guardaba en el clóset de limpieza y antes de salir puse algo de música, sé que a los vecinos les gusta cuando lo hago. —en realidad a todos les molesta—.
Al salir me puse en marcha en cortar unos tallos de las flores que apenas iban asomándose, amaba cuando la primavera estaba por llegar ya que mi jardín se veía hermoso. Bueno, no sólo el jardín se veía bien, ya que él también estaba allí cuidando del suyo.

Por Dios, Jungkook, ¿por qué no puedo sacarte de mi cabeza?

— Buenos días, señorita.

Levanté la vista y vi a una señora mayor, sonreí y me puse de pie para poder saludarla con una reverencia. No reconocía su rostro así que supuse que no era del barrio, luego de estar mirando a su alrededor dirigió su mirada en mí y habló nuevamente.

— ¿Usted es Ahri, verdad? Hay alguien que te envía esto.

Me entregó un sobre el cuál parecía estar bastante cargado, con duda lo tomé y algo confundida miré aquél con curiosidad. Antes de que pueda decir algo aquélla señora poco a poco se iba alejando así que le resté importancia, abrí el sobre y saqué lo que traía mientras que mi corazón se iba acelerando cada vez más. No podía creer que alguien me enviara algo tan obsceno como esas imágenes, sentía asco y vergüenza de mí misma. No sé en qué momento habían tomado esas fotos mías, las cuáles eran muy íntimas para que alguien sea tan descarado en mandármelas.

— ¿Ahri? ¿Todo bien?

No sé en qué momento Jungkook apareció a mi lado, yo no podía emitir ni una palabra debido al shock que sentía en ese momento. En las imágenes mostraban momentos sexuales míos y de Jungkook, al igual que con Taehyung cuando en su momento éramos algo más que amigos. Había una nota con al parecer una “amenaza” la cuál la leyó Jungkook ya que yo ni siquiera podía decir algo.

— ¿Viste quién las envió? ¿La señora vino con alguien?

— No... Es decir, no sé no vi a nadie con ella. ¿Quien pudo enviar eso? Nunca he dado consentimiento de que me tomaran fotos, ¿por qué me tomaste esas fotos?

— Ahri no, yo no fui. Nunca te tomé esas fotos y sabes que jamás lo haría sin tu consentimiento. Está claro que lo hizo Taehyung.

— ¿Taehyung? Pero si el también está involucrado, ¿por qué querría publicar algo que lo perjudique?

— No lo sé, pero sé que esto lo hizo él para arruinarte a tí. No tires las fotos, me llevaré la nota para hacer unas cosas pero sólo mantente en tu casa y llama a Jennie o a alguien para que al menos no estés sola.

No entendía nada de lo que estaba pasando, asentí varias veces entendiendo lo que me decía e ingresé a mi casa para poder quedarme allí, al menos hasta que él regresara o Jennie pudiera venir a mi casa. Siendo sincera no me sentía asustada, me sentía triste, vulnerable y avergonzada, sé que si tal vez mis padres se enteraran ellos mismos harían desaparecer al que hizo esto pero no quería que por mi culpa y mi estupidez; tuvieran que hacer cosas que posiblemente nos matería en un gran problema.
Mi padre influía mucho en la cultura de nuestro país, a pesar de ser alguien con alto poder yo no podría aprovecharme de eso, es más, nunca se me ha pasado por la cabeza hacerlo.

Neighbors;; jjkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora