Esta divertida historia nos muestra la vida de Ahri, una joven de veinticuatro años que tiene que lidiar con su vecino, quien al principio la odia. Todo da un giro cuando la castaña mantiene un vínculo con Taehyung, uno de los "mejores" amigos de Ju...
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¿Que emoción sientes cuando tienes tu primera ecografía? ¿Felicidad? ¿Nostalgia? Una mezcla de esas dos definitivamente lo era. Estaba de seis semanas, tenía cita para ver cómo iba el embrión si su embarazo iba normal y si estaba todo en orden. Sintió unos gritos por el pasillo, Jennie junto a Jimin estaban ingresando mientras trataban de caminar con prisa, algo que le causó un poco de gracia.
— ¡Que emoción! ¿Ya te llama-...?
— Señorita Shin, venga conmigo por favor.
— ¡Ahí está, vamos!
Una Jennie entusiasmada comenzó a caminar pero su novio inmediatamente la detuvo para que Ahri ingresara primero. Ya al ingresar al consultorio la doctora miró a los tres, ante a sus ojos eran muy jóvenes pero simplemente sonrió y se sentó a hacerle las mismas preguntas a Ahri. Como la primera vez. Ya al acabar le ordenó que se acostara en la camilla, le puso aquél gel frío y sin más demora, comenzó a esparcirlo con el transductor. Jennie tomó la mano de su amiga, quién trataba de distinguir a su hijo en el monitor pero no lo estaba logrando.
— Aquí está. —señaló aquélla mujer. — Todo está yendo perfecto, se está formando sano y muy bien. Felicidades.
— ¿Se puede escuchar su corazón?
— Por supuesto que sí.
Le brindó una sonrisa amplia. El sonido comenzó a escucharse por la habitación, Ahri no tardó en soltar unas lágrimas mientras mantenía su mirada en el monitor. No se arrepentía de haber salido corriendo de aquél consultorio, no se arrepentía de decidir querer traerlo al mundo. Al fin y al cabo es su hijo, su bebé. Y si la vida se lo puso en el camino, es por algo. Jimin grabó ese momento y se lo envió a su amigo, quién bastante desaparecido andaba desde lo sucedido. Habían estado hablando sobre ese asunto pero aún aquél castaño mantenía sus palabras en pie.
El mensaje de Jimin le llegó, curioso tomó el teléfono y abrió aquél vídeo dónde se podía ver a Ahri junto a Jennie. Tragó en seco al oír los latidos regulares, por alguna razón su corazón también comenzó a latir fuerte, sintió ese escalofríos recorrer su cuerpo que extrañamente aparecía y sus ojos comenzaron a picar. ¿Como es posible que algo aún no bien desarrollado pudiera causar esos sentimientos? Pudo notar la felicidad de Ahri, veía el vídeo una y otra y otra vez admirando lo bella que se estaba poniendo la castaña, que por cierto, no volvió a verla desde aquélla noche.
Es extraño, a pesar de vivir al lado no se la cruzaba ni de casualidad pero así son las cosas. Si la vida o el destino no quiere que vuelvas a ver a alguien, no lo vuelves a ver. Tenía presente que él era quién debía haber acompañado a Ahri en un momento tan especial para ella, pero en cambio estaban sus amigos, haciendo su trabajo. Tal vez debería hablar con ella, tal vez no usó las palabras correctas pero no quería ser odiado por todos cuando sepan que él es el padre del bebé. Era hora de que intentara hablar con Ahri para tener un acuerdo pero, ¿por qué sentía ese miedo a ser rechazado?
