Strawberry [EunHae]

33.

DongHae no estaba cuando Hyukjae abrió los ojos por la mañana. Fue un poquito frustrante. O mucho. No, no, no. Fue demasiado frustrante para quien se imagina tratando de recuperar consciencia desde temprano mientras el cuerpo cálido de su persona especial lo recibe de brazos abiertos para darle los "buenos días".

Tenía muchos argumentos para quejarse y reclamar al duraznito coqueto por ese gran y significativo abandono. Pero la sensación de molestia no conseguía llegar a su centro a pesar de ello. Fue así como, con uno de sus ojos cerrados y el cuerpo completamente descubierto, Hyukjae se sentó en la cama frotándose los cabellos y sintiéndose por un segundo más allá de las nubes. Le llegó el lapso posterior a la meditación. Donde se cuestionaba y se preguntaba si realmente valía la pena salir de la cama aun sabiendo que sí lo haría.

Los cabellos de Hyuk ni siquiera tenían forma. Toda su enredadera se perfilaba como el resultado de un exquisito descanso ayudado de la mano de ese baño que se dio la noche anterior, así como el desgaste físico peculiar y bastante novedoso que lo dejó completamente rendido minutos después de la pequeña charla que tuvo con su novio.

Su novio duraznito.

Su novio Hae.

Instintivamente Hyukjae se tocó la muñeca con la mano contraria. El posicionamiento de su mirada bajó después para observar el único adorno que armonizaba su desnudez.

La fresita colgando por la orilla hizo que al fin Hyukjae sonriera de la manera más genuina e inmediata. Seguía preguntándose dónde estaba DongHae y por qué no le dio el gusto de tenerlo a su lado al abrir los ojos. Aunque también el debate consigo mismo resultaba intenso y desenfrenado.

La expresión boba de enamorado difícilmente quería abandonar los rasgos del pelinegro.

Lo primero que Hyuk hizo al tratar de espabilarse pasándose las manos por el rostro para acomodar sus cabellos hacia atrás (mismos que le regresaron a la frente apenas los soltó) fue levantarse para tomar sus calzoncillos. Se los colocó maniobrando entre el levantamiento de sus piernas para meterlas en los orificios de la prenda. Tropezó un par de veces debido a que sus ojos intentaron revisar la habitación entera para tentar el estado de la cuestión.

Encontró la ropa que antes estuvo en el suelo dispersa ahora colocada sobre su escritorio. Perfectamente doblada y arreglada para volver a guardarla en el sitio indicado. Esto despertó la curiosidad de Hyuk que se acercó apenas su entrepierna quedó cubierta. Vio dos pilares de prendas. Uno no le pertenecía ya que era de Hae. Sus cejas se tensaron y fruncieron simultáneamente.

No tuvo necesidad de cuestionar sobre la ropa de DongHae pues, sobre el montón de ropa que a él le correspondía, vio una pequeña notita colocada al centro del doblez perfecto de su camisa blanca. Con el inicio de sus dedos Hyukjae tiró para levantarla a su altura. Aún le costaba enfocar debido a la pereza y la pesadez de tener que levantarse de la cama. Hyuk sentía que había dormido tan, pero tan bien que fácilmente podría permanecer en la cama hasta el mediodía.

Lamentablemente hacía falta cierto castañito inquieto al que necesitaba sí o sí abrazar para relajarse lo suficiente.