Capítulo 5

10.2K 993 432
                                    


Habían pasado ya unos días desde la ultima vez que Louis había cruzado palabra con Harry; le había dejado de hacer visitas ocasionales al pequeño y cuando llegaba a entrar para revisar sus heridas, entraba con el moreno dejándolo a él para que hiciera el trabajo de hablar.

Todo esto llegaba a dolerle a Louis, pero él tampoco quería hablar con Harry; evitaba mirarlo cuando lo revisaba, evitaba pensar cuando lo sentía. Estaba muy confundido, no cabía en su cabeza el pensamiento de querer estar con alguien como ese tipo.

Las puertas se abrieron de nuevo para sacarlo de sus pensamientos. Entraron las dos personas que lo mantenían cautivo a la habitación, y como de costumbre, el más alto se detuvo antes que el más bajo.

–Vamos a volver a llamar a tu padre. No hemos notado ningún esfuerzo por recuperarte y...–el moreno escupió una risa burlona–y debemos saber si aun te quieren de vuelta o si podemos deshacernos de ti–siguió riendo unos cuantos segundos más, mientras Harry intentaba no mirar la pequeña figura indefensa recostada sobre la cama–ya sabes como funciona, no hables hasta que te diga que puedes hacerlo–Su tono se volvió autoritario y agresivo. Tomó el celular, marcó el número del señor Tomlinson y activó el altavoz.

¿Ho-hola?

–Señor Tomlinson, hace mucho que no sabíamos nada de usted. Como sabe, le quedan solo diez días para pagar su deuda–diez días. Louis no estaba seguro de cuanto tiempo llevaba ahí, pues todo estaba oscuro y no tenía consciencia de los días, pero no se imaginaba llevar tanto ahí–comenzamos a preocuparnos por el espacio que ocupa su hijo y queremos saber si prefiere que nos deshagamos de la carga que representa...

¡No!–Interrumpió de golpe–No le hagan daño, por favor. Estoy trabajando duro por conseguir el dinero, sólo necesito un poco más de tiempo.

La voz dentro del teléfono se rompió y Harry no pudo evitar sentir lástima por el pobre hombre, sin embargo, estaba consciente de que no estaba haciendo todo lo posible por conseguir el dinero. Harry había estado revisando las cuentas bancarias de aquel hombre y sabía que las entradas de dinero eran sólo un poco mayores, cuando podía vender todas sus pertenencias y algunas acciones de algunas empresas para conseguir el dinero, sabía que el dinero era importante, más aún para el padre de Louis, pero nunca imaginó que sería más importante que el mismo Louis.

–Esa decisión no la tomo yo. Consigue el dinero rápido. Si mis jefes ven el esfuerzo, quizás te den más días.

¿Puedo hablar con mi hijo?

Zayn miró la pantalla de el celular dudando de cuanto tiempo le quedaba para que la llamada cumpliera un minuto y fuera posible rastrearla. Los dígitos marcaban sólo cuarenta y dos segundos.

–Te está escuchando. Tienes diez segundos.

¿Louis? Louis, ¿estas bien?

–Estoy bien, papá.

Hijo, resiste un poco más. Se que te maltratan, pero estoy haciendo hasta lo imposible"Mentira" pensó Harry–no estarás ahí mucho tiempo.

–Lo sé, confío en ti–por primera vez en días, volvió su mirada al rizado y esté lo miró de vuelta, creando una conexión extraña–No está tan mal.

Sonrió de medio lado mirando al ojiverde, ignorando por completo las palabras de apoyo de su padre; Harry sintió como la piel de su espalda se erizaba de principio a fin.

El moreno conectó un golpe en su mandíbula haciendo que el momento se rompiera, y la cara apenada de Harry se volvió una mueca de preocupación al escuchar el quejido de Louis.

Estocolmo | Larry Stylinson (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora