Capitulo 1

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Anabella De Angelis

Me sentía en una jaula, atrapada sin oportunidad de volar. Yo misma había cortado mis alas hace años, y ahora fingía estar reparándome, tratando de ser perfecta. Tenía una idea vaga de hacia dónde quería encaminar mi vida, pero nunca tomaba la iniciativa de avanzar más allá de lo seguro.

Un guardia armado abre la pesada puerta de madera grabada con intrincados diseños florales y, con un breve movimiento de cabeza, se hace a un lado para que pueda entrar en la imponente casa. Nunca me acostumbraré a la omnipresencia de los guardias esparcidos por toda la propiedad, cada uno vigilando como si estuviéramos en una fortaleza.

Hace un par de semanas, Francesco, el hijo de Manuelle, regresó del extranjero tras varios años de ausencia. Esta noche tendremos nuestra primera cena familiar desde su retorno.

Mi madre, Isabella Gentile, se casó a los dieciocho años y lo hizo por amor verdadero. Mi padre, un joven estudiante de abogacía como ella, compartía sus sueños y aspiraciones. Sin embargo, cuando yo tenía apenas once meses de vida, un trágico accidente automovilístico se llevó a mi padre. Devastada y vulnerable, mamá encontró apoyo en su primo, Camilo Ferrera, quien la convenció de casarse con Manuelle Moretti, un hombre poderoso y ambicioso que estaba dispuesto a todo con tal de tenerla a su lado. En ese momento, mamá estaba embarazada de mi hermana, y Manuelle la aceptó con todo y su embarazo, consolidando su posición en nuestras vidas.

Nunca quise esta vida llena de lujo, vigilancia constante y secretos oscuros, pero tampoco la abandonaría. Y no me refiero solo a esta existencia opulenta, sino a mi madre. Ella me necesita, y yo estaré aquí para ella siempre, sin importar las circunstancias. Tolero a Manuelle, el esposo de mi madre, porque no tengo otra opción, pero no puedo decir lo mismo de sus hijos. Especialmente Valentina, mi hermana, que se comporta como si fuera una diosa simplemente por llevar el apellido Moretti. Manuelle la aceptó y le dio su apellido sin pensarlo dos veces. También quiso hacer lo mismo conmigo, pero me negué. Prefiero llevar el apellido de mi verdadero padre, un hombre respetable, en lugar del de un asesino.

Cada día aquí es una lucha interna. Por un lado, la lealtad y el amor hacia mi madre me mantienen en esta casa. Por el otro, la repulsión y el odio hacia el hombre que ha tomado el control de nuestras vidas y hacia sus hijos, que no han hecho nada para ganarse mi respeto. Esta noche, con Francesco de vuelta, siento que las tensiones en nuestra familia solo aumentan.

Hago todo lo posible para ser feliz, pero no quiero ser parte de la mafia. Me enfoco en mis estudios y, una vez que me gradúe, seguiré con mi carrera de modelo.

Miro con cautela el vestíbulo de entrada, admirando su impresionante escalera de mármol que brilla bajo la luz de la majestuosa araña de cristal que cuelga del techo, reflejando destellos dorados en las paredes. El comedor está a mi derecha, decorado con elegantes muebles antiguos y un largo mantel de encaje. A pesar de que las luces están encendidas, el ambiente se siente oscuro y amenazador. El eco de mis pasos resuena en el silencio, aumentando mi inquietud.

La aprensión se debe principalmente a que temo el reencuentro con Francesco. Aunque no tengo nada que ver con la mafia, he oído rumores de que Francesco es brutal y despiadado. Cada vez que se menciona su nombre, siempre es con un tono de miedo y respeto.

―Bella. Cariño ―al escuchar a mamá llamarme, mi cabeza gira hacia la izquierda y una sonrisa de alivio se dibuja en mi rostro. Ella está en la puerta del salón, radiante con un vestido de sirena que parece haber sido hilado en oro puro, el cual resalta su elegancia y porte.

―Mamá ―sonrío mientras me acerco para un abrazo y presiono un suave beso en su mejilla―. Luces preciosa

Retrocediendo, hago un espectáculo de ver el vestido, admirando cómo el tejido se ajusta perfectamente a sus curvas.

Mafia And Love Donde viven las historias. Descúbrelo ahora