Capitulo 17

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Anabella

El Dr. Wells respira hondo.

-Anabella, ¿has hablado con tu familia sobre lo que te está sucediendo?

-No.

Estoy tan cansada de esta pregunta. Pero él no se cansa de hacerla.

-Realmente te insto a que hables con ellos, Anabella. Puede ser muy útil para todos entender lo que estás enfrentando.

-Estoy bien.

El Dr. Wells quiere que empiece a hablar con la gente de mi vida sobre mi enfermedad. Pero, bueno, yo... aún no lo he hecho.

En absoluto.

Nadie, y quiero decir nadie, sabe de la sangre tóxica que envenena mi cuerpo de adentro hacia afuera. Ni Mamá, ni Kristeen, ni Luca; nadie.

Y así va a seguir, maldita sea.

Ya han sufrido bastante. No necesitan pasar los próximos meses de sus vidas preocupándose de que me caiga muerta en la calle.

-Anabella, entiendo que pueda ser difícil, pero hablar abiertamente con tus seres queridos sobre tus miedos y emociones puede ser liberador.

-He dicho que estoy bien, Dr. Wells -digo en voz baja, con voz fina pero dura, frunciendo las cejas-. Y si dice una palabra más...

Me detiene levantando la mano.

-Anabella, entiendo tu preocupación, pero tienes que saber que soy tu médico y mi principal preocupación es tu bienestar. Hay códigos éticos que respeto profundamente. No actuaría de manera contraria a tus deseos, pero hablar con tu familia podría ser un paso importante para tu propio apoyo emocional.

El Dr. Wells se aclara la garganta.

-Bueno, ¿hay algo nuevo en tu vida?

-Mi padrastro está muriendo, veamos quién gana la carrera de irse primero.

El Dr. Wells parece preocupado por un momento. Cuando sonrío, sus hombros se relajan y carraspea torpemente.

-Solo un poco de humor negro, Doc.

-Sí, eh, divertidísimo -suspira mientras acomoda mis exámenes en una pila ordenada frente a él-. Anabella, también hemos recibido los resultados sobre tu fertilidad. Como temíamos, tu enfermedad ha tenido un impacto severo. Eres estéril.

Mis ojos se llenan de lágrimas, aunque ya lo sospechaba. La realidad duele más cuando se verbaliza.

-Lo siento mucho, Anabella. Sé que es una noticia abrumadora.

Me encojo de hombros, intentando mantener la compostura.

-Gracias por ser honesto.

El Dr. Wells me mira con comprensión.

-Es importante que estés al tanto de todos los aspectos de tu salud. Y aunque esto pueda ser devastador, hay opciones y apoyo disponibles para ti.

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