N.A: Hola! Siento tardar tanto en actualizar, sigo sin poder organizarme con la vida, la universidad. Los leo en comentarios, saludos!
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Mientras los demás se acercaban para saludar a la castaña, Natasha no podía dejar de mirarla con cierta emoción al ver lo mucho que todos se preocupaban por la chica y lo felices que parecían de verla de regreso...su mirada se encontró un momento con la de su hermana, sabiendo que tenían una conversación pendiente, pero ahora mismo lo único que le importaba era saber que Meg estaba bien y que mientras se lo permitiera jamás se alejaría de su lado, sin darse cuenta de que estaba dispuesta a hacer todo para que la castaña le permitiera cuidar su corazón.
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Después de un par de abrazos y palabras de emoción por parte de todos por petición de Natasha decidieron entrar al complejo pues la joven no tenía que estar demasiado tiempo de pie o hacer movimientos bruscos. Meg estaba realmente agradecida con la pelirroja pues se sentía bastante abrumada por las muestras de afecto o incluso por la intensa mirada que tenía tanto su hermano como Kate para que conversaran en privado.
Tony también lo había notado, así que con la poca sutileza que lo caracterizaba envió a todo el mundo para que continuaran con sus actividades programadas de ese día, mencionando que podían seguir con la conversación durante el almuerzo pues era temprano todavía. Así que en la cocina solamente quedaron ambas viudas, el millonario y los hermanos Parker, siendo los únicos que no tenían actividades programadas todavía.
- Cariño ¿me acompañas a mi cuarto? – la castaña miró a su hermano decidiendo que era momento de tener la conversación
- Claro – se levantó prácticamente corriendo parándose a su lado antes de extender su brazo para que lo tomara – te ayudo
- Gracias – asintió antes de mirar a los demás – regresamos luego
- Suerte – Tony parecía un poco divertido por la cara de la joven Parker – cuando termines tenemos trabajo en el laboratorio, niño
- Sí, señor Stark – asintió mirándolo un momento
- Si necesitas algo, pídele a F.R.I.D.A.Y. que me avise ¿sí? – Natasha la miró esperando que entendiera que se refería a cualquier cosa
- Seguro, Romanoff – asintió con una pequeña sonrisa – los veo luego
Caminaron con cuidado disfrutando de lo silencioso que estaba el pasillo hasta la habitación de la castaña, una vez dentro le pidió a su hermano que la esperaba mientras se cambiaba pues el clima ahí no era igual que en Wakanda, sentía un poco de calor. Al entrar al baño para cambiarse no pudo evitar una nueva sonrisa sincera al ver el brillo en su pecho, le gustaba esa nueva perspectiva que tenía la vida, una luz que guiaba su corazón.
- Muy bien, estoy aquí – se sentó a su lado notando como jugaba con sus manos – no estoy molesta contigo, Peter
- Deberías estarlo, Meg – suspiró sin poder evitar derramar un par de lágrimas – te trate horrible incluso cuando no estabas aquí
- Estabas en todo tu derecho, yo oculté la verdad durante años – respiro hondo – así que lo entendí
- Quiero saber las cosas ahora ¿sí? – vio a su hermana asentir mientras tomaba sus manos – quiero entenderlo
- Está bien, ¿recuerdas que cuando May murió tuve una crisis? – vio a su hermano asentir – cuando me trasladaron al hospital descubrieron que a pesar de que mi afección se había curado, había cosas que la picadura no corrigió, lo que producía las microrupturas de manera espaciada
