Por su parte, Meg suspiró aliviada una vez que estuvo entre las paredes de su habitación, ahí no había secretos, no había que fingir nada y simplemente podía relajarse, así que se desvistió al entrar al baño que tenía observando en el reflejo del espejo las cicatrices que descansaban en su pecho y costado, un recordatorio de la cantidad de veces que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente para salvar su vida, un recordatorio de cuantas veces casi había abandonado a su hermano menor pues casi que había muerto en más de una ocasión.
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Esperaba que una vez que Tony lo descubriera no se molestara tanto como para pedirle que se retirara del equipo, esos meses estando en el complejo había llegado a disfrutar mucho el compartir con los demás, con su hermano, por primera vez en años tenía amigos de verdad y no quería tener que dejarlo solo porque su corazón había comenzado a funcionar peor que antes. Una ducha más tarde, y ya cambiada se dirigió a la cocina reuniéndose con los chicos para disfrutar de unas pizzas, sintiendo que Kate la rodeaba por los hombros para agradecerle todo lo que había hecho por ella ese día.
Claramente el resto estaban un poco sorprendidos de que Tony no hubiera organizado una fiesta para celebrar que había sido un éxito el simulacro, adjudicando que quizás era porque la noche anterior ya habían festejado el cumpleaños de Meg y Pepper había pedido al menos que se limitaran a tener una fiesta por mes, de otra forma no había tiempo suficiente para que algunos se recuperaran de la resaca para los entrenamientos o incluso para alguna misión de urgencia que ocurriera.
Kate había secuestrado a su hermana mayor junto con una caja de pizza después de pedirles permiso a los demás, pues la notaba bastante perdida en sus pensamientos mucho más después de que vieron a Natasha entrar al lugar luciendo su traje de viuda pues tenía una misión con Steve y Clint. Peter se había dado cuenta de que tendría que distraer a Yelena y sus todavía celos por la relación que tenían ambas, sin prever que la molestaría al punto de que lo perseguiría por todo el complejo solo para golpearlo.
- Entonces ¿te gusta? – Kate sonrió una vez que estuvieron en su habitación
- Bueno, no voy a negar lo evidente – se encogió de hombros algo sonrojada – ella es mucho más hermosa en persona
- Podrías invitarla a salir – la castaña mayor no pudo evitar reírse - ¿Qué es lo divertido?
- Porque ¿en qué universo tendría oportunidad con la gran viuda negra? – negó divertida – además de que no nos conocemos lo suficiente, sabes que no tengo relaciones Bish
- Oh vamos...puedo ver que cada vez que está cerca de ti no puede dejar de mirarte – le dio un mordisco a la porción de pizza que tenía en sus manos – sin mencionar que desde que llegaste esta menos malhumorada
- Supongo que habrá tenido sus razones para estarlo en ese momento y ahora no – la miró mientras comía también – tú estás de pésimo humor cuando te levantan temprano y que yo haya llegado no lo cambió
- Sí, pero al menos lo comunico...ella escapa cada vez que alguien le pregunta
- Cuando dejen de agobiarla supongo que lo haga – la miró levantando una ceja – o no, porque simplemente no le gusta hablar de su vida privada
- Ves, otra cosa en la que coinciden – la escuchó bufar - ¿desde cuando eres tan gruñona?
- Creo que estás contagiándote lo bromista de tu novia, Bish – esquivó un golpe – ves...incluso más agresiva, otra prueba a mi favor
