N.A: el último de esta noche, espero poder escribir un poco más. Los leo en comentarios, saludos!
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- No, no lo prometas...quiero que si lo hagas es porque te nace no por obligación hacia mi ¿sí?
- Tenemos un trato entonces
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Se quedaron mirando un momento antes de reanudar el almuerzo con las hermosas vistas que tenían de Wakanda, pues después de la comodidad que sintieron por la conversación no sentían la necesidad de decir nada más, Natasha se sentía comprendida por la chica, pues hasta ahora siempre la presionaron para conversar, para decir que le pasaba, no entendía porque se sentía tan bien con eso, pero ahí estaba.
Por su parte, Meg estaba intentando ignorar lo que estaba sintiendo, su corazón latiendo rápido por la cercanía con la pelirroja, por la conversación más honesta y personal que compartieron, porque no quería ilusionarse con el hecho de que Natasha quisiera compartir partes de su vida en cuanto se sintiera lista, eso para ella significaba cercanía y sus experiencias anteriores sólo le trajeron dolor y un corazón roto.
Se despidieron de los demás presentes en el área de la comida para comenzar el regreso con cuidado hacia la habitación de la castaña, donde ambas aprovecharon para ducharse y colocarse ropa más cómoda, claramente Meg necesito de la ayuda de una enfermera pues con las curaciones de su pecho no podía mojar el dispositivo todavía. Así que cuando se reencontraron la viuda no pudo dejar de sonreír al verla utilizando un pijama un poco más cómodo esta vez.
- ¿Puedo preguntar algo, Meg? – la castaña se encontraba ya acostada en la cama la miro un poco confundida
- Claro, Romanoff – vio que se sentaba en la silla junto a ella - ¿Qué duda tienes?
- Es sobre el dispositivo ¿va a brillar siempre? – notó una pequeña sonrisa bromista en el rostro de la chica – así como el que usa Stark
- Básicamente, sí – estaba un poco confundida de que lo preguntara ahora – es la prueba de que está funcionando y que estoy viva
- ¿No te resulta molesto al dormir? – escuchó la leve risa de la castaña – no entiendo que es lo gracioso, Meg
- Hemos dormido en la misma habitación por casi 5 días y recién ahora te preguntas si la luz molesta para dormir – creyó haber visto mal, pero la viuda estaba sonrojada – si no te has dado cuenta tú
- La verdad es que no había querido incomodarte con mi mirada en el – se rascó la nuca un momento – con el atuendo wakandiano se apreciaba más la luz
- Está bien, no me molesta la pregunta, Romanoff – sonrió con cierta ternura que le provocaba el nerviosismo de la pelirroja – y la verdad que con estar viva no me importa para nada que brille
- A mí tampoco – se encogió de hombros sin darse cuenta de lo que dijo – sólo me surgió esa pregunta
- Sabes ¿Qué me parece curioso a mí? – vio que levantaba la mirada esperando – que no me preguntaras porque te digo Romanoff
- Imagino que es la manera que tienes de mantener la distancia conmigo ¿verdad? – no pudo evitar sonreír ante la cara de sorpresa que tenía la castaña – y honestamente tampoco me molesta, eres la única que me llama así de manera cariñosa
- No lo digo de forma cariñosa, Romanoff – frunció el ceño escuchando la risa de la viuda, sintiendo un latido fuerte de su pecho – es sólo una forma educada y respetuosa