N.A: nuevo capítulo, espero que lo disfruten, los leo en comentarios. Saludos!
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- Por ahora, sólo me importa que tú la conozcas – rodeo sus hombros con su brazo atrayéndola a su pecho – y conocerte mejor
- En ese caso, sería un placer – asintió acomodándose mejor en su pecho
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Se quedaron en la misma posición en un cómodo silencio hasta que la noche apareció, sabiendo que tenían que entrar para cenar con el resto, tomadas de la mano como era su costumbre últimamente, enterándose de que Sam no había regresado aún, por lo que no tenía sentido que salieran al día siguiente hacia la ubicación de la misión.
Los vengadores cada día estaban sorprendidos por la relación que parecía estar naciendo entre Natasha y Meg, pero a pesar de querer decir algo las miradas tanto de Yelena como de Tony los hacía entender que por el momento no sería buena idea preguntar, para no perturbarlas o incluso incomodarlas, así que simplemente observaban con una pequeña sonrisa la dinámica que tenían.
Esa noche ambas habían dormido separadas cada una en su habitación, pero con una paz y tranquilidad que no habían sentido hasta entonces, se sentían bien por poder estar conociendo a la otra, por estar conociéndose así mismas en mayor profundidad y sobre todo dejando ir la mochila que cargaban desde hacía tiempo y hasta entonces no se permitieron soltar.
Una semana después
Meg se sentía bastante aburrida, no iba a negárselo a nadie pues sus días eran una rutina constante, despertar, desayunar, trabajar en el laboratorio y luego tener la tarde libre para hacer lo que quisiera, que no era mucho ya que no tenía permitido aún salir del complejo. Así que se pasaba el tiempo leyendo en su habitación, en el sofá de la sala o incluso en el muelle disfrutando de los días de sol que parecían burlarse de su incapacidad para correr a los rayos como antes.
Lo único que amaba de su rutina era compartir tiempo con Natasha, pues las noches se habían vuelto su compañía mientras disfrutaban una taza de té, que acompañaba sus conversaciones a veces de cosas sin sentido, otras compartiendo implícitamente cosas de su pasado que a veces les pesaba todavía en el alma. Durante el día salían a caminar tomadas de la mano por el predio del complejo, la castaña ayudaba a su hermano y a Kate para algunas cosas de vengadores que no llegaban a entender por no prestar atención a las reuniones, pero no más que eso.
Pero, hoy, parecía un buen día pues Meg tendría que ir a Wakanda para que Shuri se encargara de revisar personalmente cómo estaba su corazón, el dispositivo que reparó su afección y quizás si tenía suerte el permiso para retomar lentamente sus actividades normales, claramente no podía ir sola, así que Natasha estaba más que predispuesta a acompañarla hasta enterarse por Steve que tenían que dirigirse a la ubicación de la misión con urgencia y necesitaban su ayuda sí o sí.
- Meg no puede ir sola – Natasha miró a sus compañeros - ¿es necesario que vaya con ustedes?
- Sí, Natasha – Steve la miró algo sorprendido – eres experta para robar los archivos sin ser detectada
- ¿Puedo hablar a solas con ella? – todos salieron después de asentir a la petición de Meg – Romanoff
- No, no uses ese tono conmigo – la miró mientras se cruzaba de brazos – quiero estar ahí acompañándote
- Natasha – se acercó rodeándola por los hombros para acercarla a su cuerpo – tienes que ir a la misión, es tu trabajo y yo puedo pedirle a Kate que me acompañe
