Salió de sus pensamientos un momento sintiendo su rostro completamente bañado en lágrimas, deseando profundamente no romper su promesa... ¿podría?
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Llevó sus rodillas a su pecho para esconder su rostro ahí y permitirse que el llanto ahogado que venía acumulando hacía tiempo finalmente saliera, tenía que hablar con Peter...pero ¿Cómo podría hacerlo? ¿Cómo podría decirle que se estaba muriendo? Se lo había ocultado durante tantos años, que a pesar de que existía una solución posible, no sabía si la perdonaría por mentirle.
Cuando se tranquilizó y las lágrimas dejaron de caer decidió entrar para hablar con su hermano, descubriendo que había tenido que salir para una misión con los jóvenes vengadores...suspirando un poco aliviada de poder postergar un poco, entró al laboratorio para trabajar con Tony quién tenía una mirada contradictoria en su rostro pues pudo darse cuenta de que no había hablado, tampoco podía apurarla ni exigirle sabiendo que era algo difícil.
Pero cuando pasó una semana completa entre arritmias y que su corazón se detuviera, tuvo que intervenir para que hablara de una vez con el chico pues de otra forma si tendría el infarto no podría hablarlo con él y se la llevarían a Wakanda sin que pudiera verlo. Así que después de que entrenara sin permiso, trabajara durante todo el día le pidió que descansara pues a la mañana siguiente viajarían porque Shuri seguía preocupada.
Se encontró en la cocina con Natasha al igual que los últimos días, agradeciendo la taza de té, sintiendo la misma incomodidad de siempre en su pecho y, el cómo las cosas no estaban siendo buenas...la pelirroja había evitado preguntarle que estaba ocurriendo pues podía ver que estaba fastidiada por algo y Tony demasiado insistente.
- Tengo que hablar con Peter y no sé cómo hacerlo – la pelirroja se sorprendió de escucharla –
- ¿Es algo importante? – vio que asentía – puedo entender que sea difícil, aún me cuesta hablar algunas cosas con Yelena
- Pero sabes cómo va a reaccionar, yo estoy segura de que voy a romper su corazón – suspiró bajando la mirada – no estoy lista para eso
- ¿Van a irse? – la miró confundida – no me gustaría que te fueras
- No, jamás podría hacerle eso – respiro hondo sintiendo su corazón agitarse por sus palabras – pero es difícil
- Meg – ambas se giraron para ver a Tony - ¿estás bien? F.R.I.D.A.Y. me dio una alerta
- Estoy bien, Tony – asintió pues seguía teniendo que usar el monitor – estaba por ir a hablar con Peter
- Creo que no puedes postergarlo más, Meg – apoyó su mano en el hombro de la chica – están muy amigas ustedes dos
- Solo son conversaciones entre dos personas con insomnio, Stark – lo miró con el ceño fruncido – no empieces
- Romanoff tiene razón – asintió sin poder evitar que le doliera ese comentario, así que se levantó – voy a hablar con él
- Voy a estar en el laboratorio, cualquier cosa ¿sí? – vio que asentía antes de irse sin despedirse de Natasha - ¿no pasa nada entre ustedes?
- No empieces por favor – negó viendo con preocupación a la joven irse
La castaña suspiró caminando hasta la habitación de su hermano, recordando lo feliz que había estado durante años al descubrir que su afección había desaparecido, celebrando que tendrían mucho tiempo más, razón suficiente para no mencionarle las secuelas que solo se harían más grandes. Tenía la promesa que le había hecho en su mente clavada, sin importarle nada tenía que estar ahí para él, ahora tenía que decirle la verdad.
