En cuanto la castaña salió del laboratorio con el monitor puesto, todo el apetito que tenía se había ido de la preocupación de que el pronóstico que había sido mencionado por los médicos hacía años incluso antes de la picadura fuera un hecho ahora mismo, no estaba para nada lista de afrontarlo. Se despidió de su hermano mencionando que estaba cansada por el largo día, claro que esté completamente ajeno a las cosas le regresó el abrazo pues sabía que Meg solía agotarse antes por su problema del corazón y no quería que se exigiera demasiado.
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Al entrar en su cuarto suspiró escuchando el leve pitido del monitor cardiaco, pues a pesar de lo que creía Tony, sus poderes arácnidos eran mucho mejor que los de Peter, por lo que sus sentidos estaban mucho más potenciados por alguna razón, se recostó en su cama para observar el techo sintiéndose realmente frustrada pues si se hubiera quedado en el departamento con su aburrido trabajo en el laboratorio donde trabajaba desde siempre, quizás ahora mismo no tendría que estarse enfrentando a la verdad que quiso ignorar por años.
No supo en qué momento de sus divagaciones se había quedado completamente dormida hasta que a mitad de la madrugada la misma pesadilla recurrente de siempre la había despertado con el corazón latiendo a mil por hora y su respiración de agitada, esperaba que Tony no lanzara una alerta por eso...pues siempre dormía poco por el temor a que esa pesadilla apareciera, el recordatorio que podía dormirse y no despertarse de nuevo.
Se colocó un abrigo sobre el top de gimnasia con el que dormía para ocultar el monitor por si se cruzaba a alguno de sus compañeros, pues no quería más preguntas innecesarias en ese momento, al llegar a la cocina estaba un poco agradecida de que Natasha hubiera dejado de arrojarle cuchillos sorprendiéndose de no verla en el lugar al entrar, pues eran las que más insomnio tenían al parecer y era ese su lugar de encuentros.
Claramente no esperaba que apareciera detrás suyo asustándola y de esa manera provocara que su respiración como su corazón que ya estaban más tranquilos volvieran a alterarse al punto de casi salirse, la pelirroja la miró sorprendida de que se hubiera asustado tanto pues pensaba que la había escuchado.
- Lo siento, pensé que me habías escuchado – sonrió un poco apenada - ¿té?
- Sí, estaba distraída y mi corazón está saltando en mi pecho – se llevó las manos a su pecho masajeándolo con suavidad para que se regulara – por favor no me asustes así de nuevo
- No prometo nada – le entregó una taza sentándose con la suya – no pensé que vendrías, mencionaste antes de la cena que estabas cansada
- Lo estaba, pero me desperté y no puedo dormir más – se encogió de hombros sentándose frente a la mujer – y me gusta el té
- Y espero que la compañía también – antes de que pudieran decir algo más Tony entró a la cocina preocupado - ¿Tony?
- ¿Estás bien? – ignoró a la viuda mirando preocupado a la joven pues la IA le había informado dos alertas sobre el ritmo cardiaco elevado
- Lo estoy – estaba sorprendida de que estuviera ahí - ¿Qué ocurre?
- Es sólo que... - miró a Natasha analizando la situación por un momento - ¿Qué está ocurriendo aquí? ¿Interrumpo?
- Le di un susto cuando entró a la cocina – la pelirroja los miró más confundida que antes – estábamos tomando té
- Bien – asintió regresando su atención a la joven – segura ¿estás bien?
