CAPÍTULO 15: LA BOTELLA

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NARRA MARTA

Después de esto, la tarde va bien y no vuelven ha haber más conversaciones incómodas, no hay más conversaciones incómodas hasta que proponen ir a casa de Lara y jugar a la botella.

Es aquí donde todo explota y Mireia y Adam...

*    *     *

Al llegar a casa de Lara, nos sentamos todos en los sofás formando una especie de círculo y preparamos todo para empezar a jugar a la botella. Para mi surte, Gemma ya había llegado.

Adam: Venga va, empiezo yo girando la botella - y gira la botella, la cual me apunta a mi - Marta, ¿verdad o atrevimiento?

M: Venga va, eligo verdad

Adam : ¿Es verdad que estas con Alex por su fama?

M: No, no estoy con Alex por su fama. Estoy con Alex porqué lo quiero.

Mm: Venga va, siguiente - y soy yo quien gira la botella, la cual apunta a mireia

Mireia: Eligo atrevimiento

Adam: Liate con Alex - le dice mientras me lanza una mirada matadora.

A: Yo me niego, lo siento pero no - y me coje la mano

Mireia : Es un juego, no va a pasar nada, venga va hombre - y me vuelve a mirar con su mala mirada

A: Venga y dale, que no. Que yo me niego a este atrevimiento, por mucho que sea un juego yo no me beso con nadie que no sea MARTA - termina de decir de manera contundente y haciendo énfasis en mi nombre.

Después de eso, nadie más dice nada y seguimos jugando hasta que me vuelve a tocar a mi.

P: Venga tata, elige

M: Atrevimiento

Gemma: Liate con Alex y quedate sentada en sus piernas todo lo que queda de partida - y nuestros ojos se encuentran, gracias cuñi te debo una muuuuy gorda.

Y dicho y hecho, me giro y me siento en las piernas de Alex, para acto seguido empezar a liarnos y después quedarme sentada en sus piernas.

Una vez sentada en sus piernas, paso mis brazos por su cuello y el me rodea la cintura, nuestros ojos conectan y poco a poco nuestras caras se van acercando, hasta el punto en que nuestros labios se rozan. Una vez nuestros labios se rozan, empieza un beso suave, dulce, calmado y sin prisa, pero a los pocos segundos es su lengua la que pide permiso para entrar en mi boca. Me lame los labios y yo le doy paso. Aquí empieza nuestra guerra de lenguas en la que ninguno de los dos sale vencedor. Después de un rato, nuestros pulmones empiezan a pedir aire y nos tenemos que separar.

Al separarnos, no me corto y le muerdo su labio inferior. Alex a reacción de esto suelta un leve gemido y a mi me pone a mil.

Axel: Buscaros un hotel - añade en broma

P: Venga, ya he tenido suficiente viendo a mi melliza liándose con su novio en mis narizes. Suficiente por hoy.

Gemma : Bueno que, ¿salimos de fiesta o algo?

A todos nos parece bien su propuesta así que nos vamos a casa a preparar para esta noche.

EL VERANO QUE LO CAMBIO TODO (Alex Marquez)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora