Capítulo 5

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Jokebed revisaba unos documentos en la biblioteca, acompañada por el príncipe Dante.

—Alteza, he observado algunas bajas en la producción de materia prima de ciertas áreas, considero que debemos prestar atención a las condiciones del lugar para conocer las causas de ello.— mencionó la alfa muy concentrada en el estudio de los documentos.

Dante la había estado observando con mucha atención, las dudas y sospechas de lo pasado hace unos días aún seguían moviéndose en su cabeza. Además, había visto al omega salir de la biblioteca en una ocasión y dirigirse rápidamente a su cuarto con sigilo para no ser visto por nadie. En diversas ocasiones, fue testigo de miradas extrañas, sobre todo por parte de su hermano, al cual parecían brillarle los ojos y andar como en las nubes y de lo más feliz todo el tiempo.

—¿Alteza?— la alfa lo llamó repetidas veces, dado que Dante parecía estar en otra órbita y no prestarle atención a lo que le decía.

—¿Eh? ... Si... ¿Qué decías? 

—¿Se siente bien Alteza? Si gusta puede descansar y yo le entrego un informe detallado sobre las zonas que falta analizar. 

—No te preocupes, estoy bien, solo estaba recordando algo.— después de una pequeña pausa agregó en tono serio —Te haré una pregunta, espero seas sincera y no trates de ocultar nada. Dentro de poco serás mi consejera real y necesito saber si eres lo suficientemente confiable para cumplir con ese cargo. 

Jokebed esperó a que el príncipe continuara con lo que quería decirle, prestando toda su atención. 

—¿Estás en algún tipo de relación amorosa con mi hermano?— la alfa se tensó, no esperaba en lo más mínimo que fuese a ser interrogada por el príncipe de esa manera, creía que habían sido lo suficientemente cuidadosos con Erick para no ser descubiertos.

—¿Debido a qué me pregunta eso alteza?

—No trates de evadir mi pregunta, tengo muchos fundamentos para creer que ustedes dos tienen algo que va más allá de una relación monarca-súbdito. Si no respondes con la verdad, de igual manera la sabré por mí mismo; pero créeme, tu lealtad la daré como dudosa hacia mí y mi reino.

—Le suplico me perdone alteza—Jokebed inclinó su rostro —He sido codiciosa al tocar lo que está muy por fuera de mi alcance. Si mis actos son causa de mi destitución, seré responsable de ello...

—¿Amas a mi hermano?— la alfa levantó su rostro asombrada por lo que acababa de escuchar. —Necesito saber sobre tus sentimientos hacia él.

—Yo... el príncipe me genera sentimientos que antes no había experimentado, tal vez no lo crea si se lo digo, pero lo que más deseo para él es su felicidad y estoy dispuesta a hacer lo que sea con tal de verlo sonreír. Sé que no debí dejarme llevar por la atracción hacia un omega tan superior a mí, pero lo hice y ahora que pude conocerlo más estoy segura de que si me permitiera convertirme en su alfa, sería muy afortunada.

Dante escuchaba con atención las palabras de la alfa, él era muy observador; por lo que al instante supo  descifrar el significado de los sentimientos que Jokebed expresaba.

Ya tenía la respuesta que necesitaba. Para el alfa, Erick era una de sus personas más preciadas, la felicidad de su hermano pequeño estaba por encima de cualquier mandato real, clase social u obligación de la corona. Si Erick quería a esa alfa, él lo ayudaría a tenerla. Si ella lo hacía feliz, él estaría complacido con su unión.

—No comentes sobre esta conversación con nadie, y por lo pronto sean prevenidos. Si el Rey se entera tendrás problemas, deben esperar hasta mi coronación para que su relación esté a salvo.

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