Capitulo 16. Querer.

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En la naturaleza humana está el sentir, el necesitar, el querer.
Independientemente de que tan desalmado seas, siempre habrá algo o alguien que te importe. Todos queremos de manera distinta, algunos de una muy peculiar.
El amor no siempre tiene que ser complicado para ser especial, y a veces la persona a la que amas no tiene que perfecta.
Porque cuando quieres a alguien lo quieres completito.

ÚNICA PARTE: PIXANE 🤍💜

POV Zane.

Hacía ya varios meses que él y Pixal se habían conocido. Desde aquel día en él que la ayudó a recoger sus cosas y le pidió su número, habían comenzado a salir en citas casuales o simplemente a pasar el rato. Y desde que la vio estaba consciente y seguro de lo mucho que la amaba.

La veía como una chica excepcional: inteligente, bondadosa, simpática, respetuosa, divertida, bonita, amable, astuta, interesante...
Cada vez que pensaba en una virtud de ella terminaba hablando de cincuenta más, y era imposible no hacerlo, aquella mujer era simplemente magnífica, y no había palabra en el mundo capaz de hacerle justicia.

Había acudido múltiples veces a Cole y a Lloyd para que lo ayudaran a entender sus sentimientos y así poder conquistar a la platinada.
Y aquel día, por fin le pediría salir en una cita de verdad. Con sus ahorros y un poco de ayuda por parte de su padre, quien le transfirió una cantidad considerable de dinero, logró sacar en una cita a un lindo restaurante a la de tez nívea.

La había citado para las siete y media de la noche, y cinco minutos antes, él ya se encontraba esperando afuera de su habitación.

-¿Lista?-preguntó al tocar la puerta y ser recibido por una hermosa muchacha.

Su cabello iba suelto, difiriendo de su cotidiana coleta alta. Llevaba un poco de maquillaje y un vestido lila que le quedaba como anillo al dedo, junto con unos tacones plateados y joyería del mismo color. Deslumbrante, incluso más de lo usual.

-Lista.-afirmó, tomando la mano que Zane le había ofrecido.

Fueron en el auto del platinado.

Él quería que todo fuera perfecto.
Condujo por un aproximado de veinte minutos, recorriendo las calles transitadas de Miami las cuales estaban iluminadas por decoraciones que el gobierno había puesto un mes atrás para celebrar la primavera.

Abrió las ventanas para permitir el viento ligeramente frío de la noche entrar, y Pixal había sacado la cabeza para sentirlo.
En el carro sonaba"Linger" de The cranberries. Y mientras la tarareaba, la platinada lo observaba con ojos brillantes.

Se detuvo después de un rato frente a una hermosa plaza, con una fuente y muchas plantas. El lugar estaba iluminado por lindas farolas y algunos focos en el piso. Iban tomados de la mano siguiendo un camino de gravilla que los dirigiría hasta su destino, siendo este una sorpresa para Pixal.

Quedaron parados sobre una enorme puerta de cristal, la cual fue abierta por un hombre bastante refinado, este llevaba puesto un esmoquin y su rostro estaba enfundado en una amable y ancha sonrisa.

-Buenas tardes, es un placer recibirlos.

La de ojos esmeralda estaba sorprendida, no podía creer que Zane hubiera ideado una cita tan sofisticada.
Los dirigieron hasta una mesa dentro, en el área climatizada. Está estaba decorada con una vajilla bastante fina y una pequeña flor de lavanda en el centro, detalle que el platinado había pedido de anticipo, pues era la flor favorita de Pixal.

Una vez en la mesa la rubia decidió iniciar la conversación.

-Zane, esto es hermoso, de verdad.-sus ojos no se detenían ni por un momento, observaba curiosa cada rincón del lugar, maravillada con aquel magnífico establecimiento.

El viento que mece nuestras almas [Greenflame]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora