El viento que mece nuestras almas [Greenflame]

Capitulo 21. Durante.

Sin la tristeza nunca sabríamos lo que es la felicidad, así como sin el amor nunca sabríamos lo que es estar vivos.

POV Lloyd.

La vida es como un río, uno que te arrastra en la corriente del tiempo. Impredecible, hermosa y muchas veces, dolorosa.

Los síntomas de Lloyd habían aumentado, comer era cada vez mas complicado y dormir era prácticamente imposible. Había dejado de contar los kilos que había bajado desde el inicio del tratamiento y muchas veces olvidaba cosas que hacía con regularidad.

Aún así, y a pesar de todo eso, para acompañarlo estaba siempre a su lado Kai, quien procuraba dormirlo entre sus brazos y ayudarlo a moverse cuando lo necesitara.

Odiaba sentirse inservible, como un anciano o un niño muy pequeño que apenas podía controlar su cuerpo. Pero tampoco tenía derecho a quejarse, ni mucho menos a rendirse.

Sus amigos solían llamarlo a diario para ver qué tal estaba o le dejaban un mensaje.
Había conseguido una especie de "licencia" para trabajar desde casa y poder graduarse junto a ellos en el futuro.

-¿Lloyd, en serio harás tarea en el hospital?-preguntó su novio, quien lo observaba escribir con la mano temblorosa sobre una gruesa libreta .

-Tengo que, quiero graduarme con ustedes.-Kai sabía que Lloyd hacía eso porque no quería que lo dejaran atrás, no quería perder mas tiempo.-además aquí no tengo mucho que hacer, y aprovecho que hay muchas enfermeras para explicarme lo que no entienda.-sonrió débilmente, sin duda era el consentido del hospital.

-Mimado.-bromeó, besándolo.

-¿Qué dijiste?-preguntó enojado.

-Nada, nada...-apartó la mirada para posteriormente observarlo de reojo.-Dios no te puedo quitar los ojos de encima ni por un segundo, eres tan hermoso.

A pesar del dolor o el cansancio que Lloyd estuviera pasando, sus ojos siempre se iluminaban al ver a Kai, como si este fuera su inyección de vida.

Kai era como el oasis en el desierto feroz que le recordaba que no siempre estaba todo perdido.

El daño que habían causado las quimioterapias a su corazón no pasaban desapercibidos por nadie. Sus brazos de ves en cuando perdían color por la mala circulación de la sangre y el dolor en el pecho era cada vez mas difícil de aguantar. Tenía dificultad para respirar y había tosido sangre  en un número preocupante de veces.

-¿Necesitas ayuda?-Kai esperaba fuera del baño a Lloyd, y solo lo escuchaba toser.

-No pasa nada.-abrió la puerta y le dedicó su mejor sonrisa, una de una persona bastante desgastada.

Desde fuera se podía ver la sangre yéndose por el desagüe.

A Kai le dolió en el alma.

-¿Podrías no hacer eso?-pidió, mirándolo con tristeza.

-¿Hacer que?-Kai lo abrazó con fuerza.

-Dejar de pretender que estás bien, de actuar como si no te doliera, carajo, imagino que quema hasta las entrañas y tú aún así me sonríes. -su voz se cortó mientras maldecía.-quisiera poder...no se, transferir tu dolor a mi cuerpo.