El viento que mece nuestras almas [Greenflame]

Capitulo 26. Alegrías.

Después de tanta tristeza, una simple cucharada de felicidad se siente como la gloria.

POV Nya.

-¡Por fin, acabó el primer año!-exclamó Jay, mientras agitaba suavemente a su novia por los hombros. Ella simplemente reía al ser sacudida.

-Yo también estoy contenta de haber terminado con los exámenes, un poco de paz, por fin.-se zafó de su agarre y lo besó.

-Aún no apruebo que se besen delante de mi...-dijo Kai, quien rodeaba los hombros de su novio con un brazo.

-Te la devolvería diciendo lo mismo de Lloyd, pero seria mentira. Yo lo amo y admiro por aguantarte.-bromeó, provocando una mueca en su hermano.-ay sabes que es broma, yo te amo, don celoso.

-Yo no soy celoso, ¿O si lo soy amor?- preguntó, volteándose preocupado a su novio. Este soltó una carcajada ante su reacción.-¡oye, no es de gracia!- aquello provocó la risa de todos los presentes.

-Tranquilo cielo, tu no eres celoso.-removió los rebeldes mechones castaños de su frente y se paró de puntitas para besarla.

-Bueno bueno, tan temprano y ya están de cariñosos.-se quejó Cole, quien apenas había aparecido.

-Solo dices eso porque Seliel no ha llegado.- Lloyd golpeó suavemente el abdomen de su novio con el codo.

-¡Auch!-se quejó, poniendo cara de dolido.-¿de qué lado estás precioso?-solo obtuvo una enorme sonrisa por parte del rubio.

-Gracias Lloyd.-Cole guardaba sus audífonos cuando detrás suyo apareció la chica de cabellera rosada que tanto le alegraba el día.

-¡Holaa!-saludó a todos la morena. Los siete le devolvieron el saludo sacudiendo la mano.

-Me alegra que hayas llegado Sel, Cole anda de amargado.-habló Kai. Ella rió, revolviendo el cabello del azabache con una mano.

-¿Vamos a comer?-sugirió Pixal, algo desesperada.-muero de hambre.

-Yo igual.-confesó Nya.

Para conmemorar la noche en la que la mayoría de ellos se conocieron, misma en la que Kai y Lloyd se enamoraron. Decidieron asistir al restaurante italiano a la orilla del mar,  aquel al que fueron la noche en la que se conocieron.

Se sentaron en la misma mesa de la terraza, guardando dos asientos vacíos, por aquellas personas que aunque ya no formaban parte de sus vidas, siempre atesorarían.

-¿No deberíamos celebrar más a lo grande?-preguntó el pelirrojo, quien ya llevaba un par de cervezas y se carcajeaba al unísono con Cole.

-¡Pues si!-exclamó el azabache.- aparte, le debemos su festejo a Lloyd.

El rubio rió.

-Aún está en pie lo de la cabaña.-intervino Nya, quien, al igual que su novio y su mejor amigo, llevaba una cerveza en la mano.

-Me parece bien.-Lloyd estaba impaciente por ir a caminar a la playa con Kai.-¿Qué día?

-¡Pasado mañana!-propuso Seliel, levantando su vaso.- es que tengo que pedir permiso en el trabajo.-rieron acompasados.

-¡Pasado mañana!-repitieron todos

El rato pasó, y se vieron tranquilizados por la brisa del mar. Misma que, según había asegurado Jay, le advirtió de no seguir tomando.

-Chicos iré un rato a la playa con Lloyd, ¿nos esperan?- Kai ya se había levantado de su asiento, tomado de la mano de su novio. Todos asintieron y los dejaron marcharse.