Capitulo 4. Familia

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La familia es aquella que te apoya, te cuida y te ama, aquella que nunca te traicionaría, que te aplaude cuando estás en lo alto, que te anima cuando caíste? La familia no solo es quien te dio la vida, no es solo con la que naces, sino la que haces en el camino, la que te ve crecer. Familia es aquella que te acepta, que te entiende y que te quiere.
La familia, para todos, es lo primero.

POV Kai

Por fin había llegado el fin de semana, más importante aún, el sábado, el día en el que había quedado con el rubio para ir al restaurante de su madre. Le emocionaba conocer a la madre de un niño tan maravilloso como Lloyd, probar el desayuno favorito del chico, y ver las pinturas que el rubio afirmó que habían.

El ya se encontraba esperando en el estacionamiento, observando el cielo, pensand ¿En quien? Ya sabemos.

-¡Kai!, perdona la tardanza, tuve que ayudar rápido a Zane con algo.

-Ya estás aquí, es lo importante, vamos vamos, muero de la emoción.-movió sus manos en señal de apuro, con una sonrisa.

-¿Pero a dónde vas?-pregunta extrañado, el castaño se voltea.-mi auto está para el otro lado.-señaló hacia la camioneta blanca.

-Mala mía.-dijo, y ambos empezaron a reír.

Subieron al auto y se abrocharon los cinturones. En el camino fueron platicando sobre cosas que pasaban en el grupo, sobre como Cole y Vania nunca se veían y parecía estar empezando a afectar a su relación y de como era OBVIO que Pixal y Zane estaban enamorados. De Jay y Nya no hablaron, pero Kai estuvo histérico intentando sacarle información, preguntando si a aquel tonto le gustaba su hermanita.

El viaje fue de unos veinte minutos, al bajarse del carro, él castaño quedó frente al precioso local, el cual emanaba una vibra hogareña. Pudo observar que el lugar era amplio y contaba con mucho color, era dulce y cálido, y al entrar pudo notar el aroma a desayuno casero, olía delicioso. No había asientos vacíos, ni una sola mesa, estaba lleno, como siempre.

Emocionado, Kai le rogó a Lloyd que se sentaran a ordenar, pues moría por probar los dichosos waffles favoritos del rubio.

-¿Kai, crees que comeremos aquí?-preguntó en un tono retador, dejando al castaño con la boca abierta y ojos de puchero.-Ven conmigo.

Lo tomó de la mano, llevándolo escaleras arriba, con tanta prisa que casi se caía. Al incorporarse al segundo piso encontraron a la madre de Lloyd.

-¡Mamá!-exclama el de ojos verdes, abrazando a la mujer que recién había aparecido. Tenía cabello canoso, el cual aún conservaba un ligero tono negro, recogido en una trenza, lentes de lectura, nariz recta como la del rubio, ojos del mismo color que su hijo y labios grandes y rojos. Kai pudo notar que la sonrisa que tanto adoraba de Lloyd la había sacado de su madre, pues tenía la misma curva y reflejaba alegría, sin embargo, la de su madre daba un aire cansado, claro signo de la edad.

-¡Mi Lloyd! Te extrañé mucho, que bueno que vienes a verme hijo. -saludó contenta. Colocó un mechón detrás de la oreja de su niño, para observar mejor su rostro.-Veo que también trajiste a un amigo.

-Cierto, mamá, el es Kai, Kai, Ella es mi mamá, Misako.-presentándolos.

-Un gusto Kai, espero disfrutes de la comida.-se presentó con los brazos abiertos, a lo que Kai comprendió y corresponpondió el abrazo de la mujer, dándole así mismo un corto beso en la mejilla.

-El gusto es todo mío señora, y si, ansío probar la comida de la que su hijo me ha hablado con tanta ilusión.-esto causó una sonrisa en la madre de Lloyd <<Amor>> es lo que pensó la mujer al ver la mirada del joven que su hijo recién le había presentado .

El viento que mece nuestras almas [Greenflame]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora