Capitulo 9. Alma gemela.

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Desde chiquitos se nos cría con el cuento del alma gemela, aquella destinada para nosotros, una persona que nos complementa perfectamente. La cual que encontraremos sí o sí a lo largo de nuestra vida. Este concepto tiene muchos nombres: alma gemela, media naranja, otra mitad, entre otros.
Es difícil para muchos creer en que una persona está hecha para conectar con nosotros y amarnos por lo que somos, aceptar hasta las cosas de las que nos avergonzamos.
¿Tu crees en las almas gemelas?

POV Kai.

El reloj en la pared marcaba las doce en punto, el castaño se había levantado hacia tres horas pero no lograba reunir fuerzas para separase de la cama, la ventana estaba empañada por el frío y cubierta por una fina capa de nieve, al igual que la puerta de entrada. La calefacción estaba a todo lo que daba. La mesita de noche y el bote de basura se encontraban repletos de pañuelos usados y la repisa sobre la cama resguardaba un panotós y un paquete de aspirinas. En la casa no había ni un alma, el sonido era inexistente, la mayoría de inquilinos en el vecindario probablemente estarían dormidos aún. Su hermana había llegado súper noche y se había levantado temprano, solo alcanzó a escuchar cuando le avisó que iría a desayunar con Jay, nada más.

Su teléfono había sonado hacia ya más de una hora, y Kai ni se había inmutado. Para cuando volvió a sonar, el castaño suspiró con fuerza, esperando por un impulso que lo ayudara a levantarse de la cama. Contestó el celular con un tono de voz tan lastimero que incluso el se sintió mal de sí mismo.

-¿Diga?

-¿Kai?-preguntó una voz al otro lado de la línea.-Te escuchas fatal amigo.

-¿Cole?-extrañado, checando el número de contacto de la llamada, para comprobar que efectivamente era el azabache.-¿Qué pasa?

-Es solo...-suspiró, claramente frustrado, reconoció de inmediato aquella expresión.-Vania.

-Cole...¿Por qué sigues con ella después de tantos problemas?-solía ser lo mismo, cada fecha especial peleaban.

-Es difícil Kai, es mi primera novia, la primera persona que quiero de verdad, llevamos más de cuatro años juntos, sus papás son como mi familia. No sabría qué hacer sin eso.

-Lo sé Cole, pero ya no es como antes, no digo que Vania sea mala, solo...ya pasó su momento. Expande tu mundo, conoce más chicas, más gente, no te aferres a lo que alguien que ya no te hace bien te ha dado. Nos tienes a nosotros, a Lloyd, Zane, Pixal, Nya, Jay, y a mi. Somos todos amigos, y cuando te enfermes y necesites ayuda, ahí estaremos, cuando necesites desahogarte, ahí estaremos, cuando conozcas a una chica y necesites ayuda, ahí estaremos.

Cole sonrió al otro lado de la línea, una pequeña lágrima traicionera escurrió de su ojo derecho.

-Gracias Kai, supongo que...hablaré mañana con la próxima vez que la vea.

-Dime, ¿pasó algo en la cena de año nuevo?-el de ojos avellana sabía que era imprudente preguntar, pero no pudo evitar sentir curiosidad.

-Pues...lo de siempre, le pedí salir el próximo fin de semana y me cortó rotundamente diciendo que tenía que estudiar. Entiendo que la escuela sea importante pero, creí que intentaría...no se, siquiera debió fingir que se esforzaba. Entonces me enojé y le dije que sentía que nuestra relación solo era de uno, porque yo cargaba con toda la relación, ella realmente no se esfuerza en estar conmigo, no la culpo, tiene mucho potencial y mucha presión encima, lo sé, pero creo que...en este momento, solo estorbo en su vida, y creo que lo mejor es apartarme.

-Dios, espero resuelvas esto amigo, porque mereces ser feliz, en lo que sea que hagas o decidas yo te apoyaré, cuentas conmigo ¿Si?

-Gracias Kai, bueno, te dejo, y toma algo, suenas horrible.-el castaño volteó los ojos.

El viento que mece nuestras almas [Greenflame]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora