El viento que mece nuestras almas [Greenflame]

Capitulo 28. La festividad del ayer.

POV Lloyd.

Las vacaciones terminaron, y con su conclusión, un nuevo ciclo comenzó: su segundo año de universidad.

Levantarse cada mañana y observar el pequeño anillo dorado sobre su mesita de noche lo ponía eufórico siempre. Era como un sueño eterno e irreal.

Se casaría con Kai.

Habían acordado que su boda sería después de su graduación. La familia del rubio ayudaría con los gastos, y el señor Cheng sería su cocinero encargado del banquete, aunque Kai se preguntaba si se lo habría dicho a la pelirroja.

Los primeros días, la gente había observado curiosa su anillo. Su color lo hacía resaltar, algunos incluso se le acercaban a preguntar si se casaría con Kai, a lo que el siempre respondía que sí, una vez llegado el momento, se casarían.

Harumi llegó a enterarse gracias a los cuchicheos de los pasillos, pero nunca dijo nada.

Los meses pasaban y la idea de casarse era cada vez más fuerte. Y sin darse cuenta...la Navidad llegó.

-No he comprado ni un solo regalo.-Seliel estaba sentada junto al azabache. Después de tiempo de haber ido lento, por fin se decidieron a formalizar su relación. Ella se había pasado a su escuela, aunque aún vivía en su propio apartamento, pues según decía "era más cómodo así."

-Yo tampoco.-confesó Pixal.-aunque no sé qué haré esta navidad, no podré ir a ver a mi tío.

-Y mis papás no pueden venir tampoco.-agregó Zane.

Nya tomó la palabra, observando a su hermano.

-Skylor volverá para las festividades, y me sugirió que vayamos todos a su casa a celebrar Navidad.

-Me parece bien. -Cole tomó la palabra.-pero aún no resolvemos año nuevo. No quiero pasarlo solo, e ir con mi papá no es una opción.

-San Lloyd nos salvará.-Jay rió.-su familia organiza un festín en año nuevo. Es básicamente una tradición. El año pasado incluso fueron Nya y Kai.

-¡Cierto!-afirmó la pelinegra.-todo estaba delicioso.

-Perfecto, entonces así queda decidido: Navidad con Skylor, y año nuevo con la familia de Lloyd.-sentenció Seliel, dándole un enorme trago a su café.

Las vacaciones comenzaron, y el tiempo se les fue volando, hasta que llegó el 25.

El rubio se ofreció a ayudar al señor Cheng con la cena de año nuevo, a pesar de que no tenía mucha experiencia.

En el maletero del auto de Lloyd, se refugiaba un regalo para el castaño.

-¡Se me ha ido la hora!-el señor Cheng miró a Lloyd preocupado, para posteriormente darse la vuelta.-¿Kai, podrías ir a recoger a Sky?

Se quedó frío. Recordando la confesión de la pelirroja. Se tranquilizó, recordando que al fin y al cabo, eran amigos, prácticamente hermanos. Y sonrió.

-Perfecto, volveré en un rato.-tomó las llaves y su abrigo, y abrió la puerta.-Los veo en un rato.

-¡Kai!-Lloyd corrió hacia donde se encontraba.-ve con cuidado, te amo.

El señor Cheng sonrió al escucharlos.

-Yo más, y no te preocupes, iré con cuidado.- besó su frente y salió.

Los semáforos rojos le dieron tiempo para pensar. Él y Skylor no habían hablado desde su partida, y no sabría si ella lo odiaba o no.

No soportaría eso, era su familia.