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Ahora todos estaban en el salon sentados por grupo, para evitar conflictos, Daiki se sentó entre Sora y Kisume.
El castaño aún seguía indignado por el grupo que le había tocado, es decir, Daiki no estaba mal, pero Kisume era el problema. No soportaría estar con alguien como ella, por mas que se lo propusiera y lo intentara. Simplemente imposible.
Mientras tanto Kisume estaba recostada en su banco, no supo por qué, pero repentinamente la inundó un profundo deseo de dormir.
¿Y quien era ella para negarse a sus deseos? Exacto.
Simplemente se durmió.
Al cabo de unos minutos la Raikun despertó por un toque repentino en su hombro, era su compañero Hyuga que le indicó que su sensei ya estaba aquí y debían ir con ella.
Miro en dirección a la puerta y pudo ver a dos mujeres casi idénticas, de cabello negro y ojos escarlata. Dedujo que ambas eran familiares ¿si no por que el parecido entre ambas?
Se preguntó cual de las dos sería su sensei.
Al mismo tiempo que su equipo se levantaba, se levanto el de Hinata, Kiba y Shino, así ambos grupos se retiraron.
Antes de irse, la azabache se despidió de sus dos amigos en el equipo 7 con un gesto y moviendo la mano.
Cuando estaban fuera del salón ambas senseis se detuvieron frente al grupo de chicos
- Bien, equipo 4 conmigo -hablo una de ellas comenzando a caminar. Por su parte el trío de genins la siguieron sin decir nada, el resto se quedó con la otra Jonin.
Kisume no tomo en cuenta a donde iban, simplemente la siguió, por alguna razón confiaba en su nueva Sensei, aunque se veía algo tosca.
Llegaron a un pequeño campo serca de la academia, allí la la mayor tomó asiento y le indicó a sus tres alumnos que hicieran lo mismo.
- okay, mi nombre es Kira Yuhi y seré su Sensei a partir de ahora. Quiero que para empezar nos presentemos uno a uno respondiendo tres preguntas. Cómo se llaman, sus metas y algún gusto que tengan. -dijo juntando sus manos y sonriendo levemente.- ¿Alguno quiere comenzar? -miró a cada uno pero nadie dijo nada- Bueno, supongo que yo comienzo. Como les dije, mi nombre es Kira Yuhi, mi meta es poder proteger a la aldea y a quienes amo, daría mi vida por ello si es necesario. Y me gusta me gusta leer bastante, es por eso que también paso mucho tiempo en la biblioteca, en fin, sigue tu -miro a Daiki con una pequeña sonrisa.
- Me llamo Daiki Hyuga, mi meta es ser respetado por la rama principal de mi familia como uno más de ellos, demostrar que puedo ser mejor sin importar el rango. Me gusta entrenar con mi hermano mayor y pasar tiempo con el. -dijo el castaño sonriendo levemente al final.
- Muy bien Daiki, ahora sigue tu -Kira señaló a Sora. Él sólo rodó los ojos
- Mi nombre es Sora Yurui, mi meta es ser un ninja digno de admirar y ser el orgullo de mi padre. Y me gusta... -se quedó mirando el suelo unos segundos antes de responder- No lo se ¿los gatos?
- comprendo, muy bien y por último -miro a Kisume
- Me llamo Kisume Raikun, mi meta... nunca lo pensé, hace mucho era aprender a dominar el kekkei genkai de mi clan, pero ahora que lo dominé creo que mi meta es averiguar la verdad... -Daiki y Sora miraron extrañados sin entender a lo que se refería, sin embargo Kira la entendió- y mis gustos, en realidad me gustan muchas cosas.
- Bueno, cada uno tiene sus particularidades y esas son las que vamos a aprovechar para formar un buen equipo, aunque antes de eso necesito hacerles la prueba antes de ser Genin completamente.
- ¿que? ¿Otra prueba? -Sora protestó
- exactamente, necesito hacerles una última prueba, la haremos mañana así que estén listos. Le daré los detalles cuando nos juntemos, en el campo de entrenamiento ¿si? Ahora me retiro. Tienen que estar a las 7am ¿entendido? -todos asintieron y la pelinegra se retiró.
Kisume suspiro y se levanto de su lugar bajo la atenta mirada de sus compañeros, los saludo levemente y se retiró.
Camino a paso tranquilo hasta llegar a su casa, esperando que su madre estuviera allí.
Al entrar observó el panorama notando que todas las luces estaban apagadas, claramente su madre no estaba pero quería asegurarse antes de descartar la idea por completo.
Camino hasta la habitación de la mayor con cautela, no sabía precisamente por qué, pero tenía un mal presentimiento. Se acercó a la puerta y su mano se poso en la manija, girando la lentamente para no hacer ruido en caso de que su progenitora durmiera.
Suspiro levemente antes de empujar la puerta lentamente tratando de divisar algo entre las oscuridad de la casa, pues todavía no había encendido ninguna luz.
Con duda, su mano viajo hasta en interruptor de la luz dispuesta a encenderlo, pues estaba realmente oscuro como para saber si había alguien ahí o no.
El clik del interruptor resonó como un eco en sus oídos, en ese momento sus ojos se abrieron repentinamente y su corazón de aceleró, sintió como el aire abandonaba sus pulmones y fue incapaz de volver a respirar. El leve picor en sus ojos le indicaba que las lágrimas amenazaban con salir ante la imagen que estos presenciaban.
Su corazón se hundió en su pecho al mismo tiempo que sus piernas fallaban y sus rodillas golpeaban el suelo. Fácilmente había perdido toda su fuerza y no podía siquiera reaccionar.
— mamá... —la llamó aún sabiendo que no obtendría respuesta.
