— pobre niña, un padre renegado y ahora su madre muerta...
— Era una buena persona, es una pena lo que le pasó.
— Todo es culpa de ese renegado.
— ¿Es verdad que su madre se suicidó?
Kisume estaba parada frente a la tumba de su madre, hacia unos minutos habían terminado su entierro y las personas comenzaban a irse murmurando especulaciones.
Aunque ella escuchaba todo lo que decían, en ese momento no estaba con ánimo de buscar discusiones.
Ningún amigo suyo había ido, pues cada uno debía completar su última prueba para ser genin. No los culpaba y tampoco le molestaba, es más, prefería que no la vieran en su estado actual.
Tampoco es como que haya ido tanta gente, solo las malas lenguas y algunos conocidos.
Los únicos que la apoyaron en ese momento fueron los padres de Choji, estuvieron a su lado al momento del entierro y le dieron unas palabras de consolación, asegurando que estarían pata ella cuando lo necesite y podia pedir cualquier favor que nececitara, sin embargo por el momento debían irse a realizar sus tareas y la verdad ella necesitaba un tiempo a solas.
Por un momento se puso a pensar en su prueba para ser genin, no le gustaba retrasar a sus compañeros pero iba a esperar unos días hasta finalmente tenerla, un acuerdo que realizo el Hokage y su sensei.
Y hablando del Hokage, debía hablar con él sobre su casa. Ahora estaba sola y era costoso mantener una casa grande para una niña. Además de que no tenía lo suficiente como para pagar la renta. Quizá lo mejor sería buscar una casa más pequeña en donde vivir sin problemas.
Acaricio con cariño la lápida de su madre y se volteó dispuesta a irse a despejar su mente.
Con cada paso que daba era inevitable sentir la mirada de la gente. Era tan molesto pero ahora se preocupaba unicamente por llegar a un lugar tranquilo. Camino hasta los rostros Hokage y se subió en la cima, sentándose y apreciando el paisaje.Desde allí podía ver toda la aldea, se veía particularmente pequeña y la gente que merodeaba por las calles lo era aún más. Observó el cielo detenidamente, estaba completamente despejado, algo deprimente a su parecer. Todos parecían estar bien mientras ella sentía que se derrumbaba.
El cielo estaba pintado de un color celeste bien brillante y el sol en lo alto irradiaba un leve calor a su cuerpo que era compensado con la suave brisa que mecía su cabello.
Cerro los ojos disfrutando la tranquilidad y conteniendo sus ganas de llorar nuevamente.
Toda esta situación era tan difícil. Y con ella, aún no se atrevía a abrir la carta que su madre le había dejado. No sabía si podría hacelo por el momento.
Kisume se quedó allí en tranquilidad hasta que sin darse cuenta se quedó dormida. El cansancio por no dormir la noche anterior le cobro factura.
...
Shikamaru salió del campo de entrenamiento, había pasado su prueba, lo que significaba que ahora era oficialmente genin. Camino por las calles de la aldea con rumbo fijo a algún lugar donde pudiera apreciar las diminutas nubes en el cielo.
La aldea parecía más agitada de lo normal, pues murmuraba cosas entre ellos. Como si un nuevo chisme se hubiese esparcido entre la gente.
El no era del tipo de gente que se interesara en eso, así que trato de evitar a toda costa escuchar algún murmuro.
Pero simplemente le fue inevitable no hacerlo cuando una mujer pasó a su lado hablándole al que parecía ser su marido.— Escuche que la esposa del renegado se suicidó.
Shikamaru detuvo su paso y volteó a ver a la pareja que seguía caminando. Frunció el entrecejo y ordenó sus pensamientos.
¿Están hablando de..?
Inevitablemente comenzó a pensar en las posibilidades. De esta aldea no habían tantos renegados, menos con esposa.
Mordió el interior de su mejilla pensando en lo ridículo que se sentía por querer buscar a Kisume y asegurarse de que este bien. Sería un completo fastidio recorrer la aldea solo para buscarla, pero obviamente lo haría. Quiero decir, Shikamaru es un vago en todo sentido, pero no la iba a dejar sola sabiendo por todo lo que pasó.
Dio una vuelta y se encontró con que estaba caminando rápido hasta la casa de la pelinegra.
Sus pasos eran veloces, tonto que aceleraba un poco más y estaba corriendo.
Soltó un bufido y sin pensarlo comenzó a correr, a este punto ya le daba igual.
Cuando llegó vio que Sasuke estaba alejándose de la puerta. Su mirada se poso en él y se la devolvió deteniéndose.
El pecho de Shikamaru subía y bajaba debido a su respiración algo agitada. Apretó los labios cuando vio como el azabache desviava su mirada y continuaba caminando.
— Kisume no está en casa —fue lo único que dijo el Uchiha y se fue.
El Nara se quedó pensando unos momentos en donde podría estar ella, en un lugar tranquilo sin gente al rededor, eso estaba seguro.
Quizá debía buscar desde un lugar alto, así tendría un panorama completo de su alrededor y podría localizarla fácilmente.
Sin pensarlo se subió a los rostros Hokage, llevándose la sorpresa de que la persona a la que buscaba estaba allí.
Se acercó a Kisume apreciando sus facciones. Debajo de sus ojos tenía una leves ojeras rojizas al igual que la punta de su nariz, que indicaban que había estado llorado.
Se sentó al lado de su cuerpo recostado mirando ahora al cielo. Pensaba en las palabras que le diría.
¿Que se suele decir en situaciones como esta?
Suspiró y cerró sus ojos pensando con cautela sus palabras hasta que sintió como la Raikun se sentaba a su lado mirándolo.
— ¿Shikamaru?
— Lo siento, ¿te desperté? —dijo volteando a verla con una mirada suave
Ella negó— no, para nada ¿que haces aquí?
— Te estaba buscando —dijo sin rodeos desviando la mirada nuevamente hacia el cielo— Me enteré de lo que ocurrió y odiaría que te sintieras sola en una situación así. —volteó a verla— No es fácil lidiar con esto, la gente hablando constantemente de ello y el recuerdo de lo que pasó invadiendo tu mente. Pero puedes apoyarte en otra persona, puedes apoyarte en mi. No tienes que lidiar con esto sola y si puedo serte un tipo de consuelo, estaría más que satisfecho con eso.
Dijo finalmente observando sus reacciones.
Kisume estaba sorprendida pero luego sonrió sintiendo sus ojos llorosos e inevitablemente comenzó a llorar nuevamente, en ese momento se sintió acompañada por alguien. No juzgada como hacía momentos atrás.
Shikamaru con su mano limpio algunas de sus lágrimas y luego la abrazo.
Ni el sabía como se había animado a tener ese tipo de contacto, pero el verla indefensa llorando hizo que su pecho se hundiera.
La azabache correspondió el abrazo llorando en su hombro hasta que sus lágrimas cesaron.
Luego ambos se separaron y se dieron una sonrisa leve.
— Gracias —dijo ella secando sus lágrimas.
— Me alegra que puedas desahogarte —dijo mirando fijamente sus ojos, sus sonrisa aún en sus labios.
— es gracias a ti —dijo ella sintiendo una extraña calidez en su pecho. Era la primera vez que le ocurría.
Por otro lado Sasuke estaba apoyado y de brazos cruzados sobre el tronco de un árbol mirando la escena. Su rostro estaba serio y apretó los dientes mirando al Nara.
Rodó los ojos y se fue.
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𝗖𝗜𝗚𝗔𝗥𝗘𝗧𝗧𝗘 𝗦𝗠𝗢𝗞𝗘 | Nara Shikamaru
Fanfic01| basado en el anime. - ¿por que 𝗳𝘂𝗺𝗮𝘀, Shikamaru? ¿y 𝗱𝗲𝘀𝗱𝗲 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼?