ᯓ★, capitulo 18

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Donde Kisume visita su aldea natal.

Sus ojos azabache admiraron con detenimiento sus propias manos

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Sus ojos azabache admiraron con detenimiento sus propias manos. Estas estaban llenas de pequeñas cicatrices de la cuales recordaba a la perfección el momento en el que se las había hecho. Su mirada subió un poco hasta sus antebrazos cubiertos por vendas blancas y perfectamente acomodadas.
La verdad no le dolía, pero tenía una sensación de picazón en cada una de sus heridas, algo provocado por su hekken genkai.

Se sentó en su cama, el color azul de sus sábanas siendo en único contraste en la habitación y aquello que llamaba su atención. Se las quito de encima y se levantó sin hacer mucho ruido, aunque realmente eso no importaba, nadie estaba en casa.

Camino hasta la cocina donde se preparo un tazón de cereal con leche. Lo llevo hasta la mesa tomando una cuchara de paso.

Una vez sentada en la mesa tomó la cuchara entre sus dedos y la llevó hasta el tazón. Se demoro un rato mirándolo hasta que la hundió y luego la llevó a su boca.

El silencio en la casa era penetrante, la constante calma que debía ser buena para ella creaba sumbidos insoportables en sus oídos que eran imposibles de callar.

De pronto un dolor repentino sacudió su cabeza y sus ojos temblaron levemente generando una vista borrosa de su entorno, estos se sentían extraños, algo arenosos. Pero cuando la sensación se acabó, la cuchara que mantenía retenida en su mano se había esfumado, en su lugar, un líquido se escurría por su palma, era plateado, del mismo color que la cuchara.

Mordió el interior de su boca con enojo e impotencia, ¿como podía ser que aún no controlara su habilidad?

Soltó un suspiro largo y se levanto para buscar algo con que limpiar.

Tomo un repasador con el que limpió su mano y luego la mesa donde se había derramado el resto del utensilio deshecho.

- debería ser capaz de volver a formarla ¿por que no puedo? -dijo ella frunciendo el ceño.

- es por que tu habilidad es inútil ¿crees que con la ausencia de tu padre vas a poder conseguirlo? -la voz de su madre resonó detrás de ella, al igual que el ruido de la puerta principal abriendo y cerrándose.

Sus ojos expresaron sorpresa al reconocer su voz, sin embargo ella no se volteó a verla.

- A las mujeres del clan no se les está permitido entrenar, nosotras nunca seremos shinobis de verdad, podemos jugar todo lo que queramos pero sabes perfectamente que es todo una farsa, por eso tu padre nos dejó. -su voz sonaba rara, casi como si no fuese realmente su madre quien hablara, pero sabía que si se volteaba encontraría su silueta allí.

Eso era lo que siempre pasaba cada que volteaba.

- No es cierto, tu me dijiste la razón por la cual papá tomó su decisión no era por eso. No te creo mamá, déjame en paz.

𝗖𝗜𝗚𝗔𝗥𝗘𝗧𝗧𝗘 𝗦𝗠𝗢𝗞𝗘 | Nara ShikamaruDonde viven las historias. Descúbrelo ahora