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En el Ducado Voreoti, los cocineros estaban muy ocupados pensando en que preparar para pequeña niña, no deseaban decepcionar a su señora, mientras tanto la servidumbre no dejaba de hablar sobre la llegada de la niña pelinegra.
- ¡Te lo estoy diciendo!
- ¡Los señores volvieron con un niño!
Incluso la noticia se propagó hasta los jardineros.
- Él seguía llevándola en brazos y ella sostenía su mano
- Pero también, esa niña...
Los murmullos se debían al simple hecho de que aquella niña
Tenía el pelo negro
Ese hecho hacia que la servidumbre se cuestionara algunas cosas
- ¿Su excelencia y su gracia realmente tuvieron una hija?
- Estoy segura de que si. Hubo in tiempo en que el señor cuido mucho de la señora. Solo mira su cara.
- ¡Pero da tanto miedo...!
- En realidad... La señorita no parecía asustada en absoluto
Menciono la de ojos color durazno, recordando el pequeño momento que pasó junto a la pequeña.
- ¡¡Hola!! ¡¡Soy Lionia Voreoti!!
- Cielos - sonrió la otra joven
- "Ellase tan linda" - pensó la de cabello durazno
- Connie
Antes de ser llamada por la mayordomo
- Te pusieron a cargo de su señoría, ¿verdad?
- Si
- Ha aguantado mucho, ...así que debes servirla con la mayor consideración
Aquella conversación no podía salir de su cabeza, sobre todo el hecho de que la joven estaba muy delgada
