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Me encontraba con Lionia sentado en una habitación con chimenea, Camille había tenido que ir a la boutique donde estaba haciendo confeccionar su vestido de boda, además debía verificar como iba el avance del vestido que usaría Lio en nuestra boda, mi traje ya estaba hecho asi que no debia ir a ningun lado.
- ¡Aquí esta su libro, señorita!
- ¡Gracias!
Intrigado giré en dirección a Lionia para ver que libro estaba leyendo, grande fue mi sorpresa cuando vi que el libro se llamaba "La vida es en vano"
- ¿Por que no un cuento de hadas?
- Son infantiles
- Se supone que los niños deben leer cosas infantiles
- Ya los leí todos
Supongo que eso es posible, de pequeño también leía bastante y según Camille, su hermano era un ratón de biblioteca. Aunque aun lo sigue siendo.
- ¿De dónde sacaste ese libro?
- De tu biblioteca, dijiste que podía leer lo que quisiera, señor.
Si lo encontró en mi biblioteca debe ser uno de los libros que Camille me dijo que botara o guardara en el ático. Si la ve leyendo eso me regañara.
- ¿Porque elegiste ese libro?
- El título resonó conmigo. - su expresión se volvió sombría - En mi experiencia... la vida realmente es todo en vano
Probablemente tubo algún tipo de revelacion. Debe haber sido duro en el orfanato.
- ¿Extrañas a tus verdaderos padres, Lionia?
- Señor, no se quienes son mis verdaderos padres
Aquello me sorprendió, que no recordará nada sobre sus padres solo me da a entender que algo pudo pasarles y eso generó que su mente se cierre ante los recuerdos con sus padres.
- No recuerdo nada antes del orfanato. Y son mis padres ahora, señor.
Nos quedamos en silencio un rato hasta que ella volvió a hablar
- ¿Tengo que recordar?
Su expresión me hizo recordar a un cachorro triste, la senté en mi regazo
- Esta bien no recordar
Aproveche para darle un caramelo de fresa
- No olvidaste que somos tus padres
Dije antes de suspirar
- Pensé que lo habías hecho porque es como si preferirías morir antes que llamarnos "papá" y "mamá"
- ¡E-Eso en porque aun no se ha pegado...!
- Estas llena de excusas
- ¡Tienes un problema!
Molesta empezó a golpearme mi pecho, me divierte molestarla porque siempre hace muecas graciosas
Después de un rato ella iba a empezar con su lectura nuevamente. Pero la detuve.
- Lionia, déjame ver tus ojos
Mantuvimos las miradas un rato hasta que active "los colmillos de la bestia" y pude ver como los ojos de Lionia reaccionaban. Me detuve para pedir que las criadas salieran.
- ¿Señor?
-Todos, fuera
Tras quedar solos empeze a hablar.
- Lionia, detesto hablar de forma indirecta. Eso es una basura para los tonto que quieren actuar más inteligentes de lo que son.
- mm..
- Seré directo. Creo que eres mi sobrina.
- S-Señor, soy huérfana. Me trajiste del orfanato.
- Pero posees los rasgos de Voreoti.
- Podría ser una coincidencia
Estire mi mano para tomar uno de sus cabellos
- El cabello negro es un rasgo que solo transmite dentro de la casa Voreoti
Fascinado por la intrépida niña, habia invocado mis colmillos a propósito ese día. Asumí que el brillo en sus ojos era maná, los hechiceros jóvenes tienden a emitir maná... para protegerse.
Pero estaba equivocado
- ¿Sabes que son los colmillos?
- Es cuando tus ojos cambian de color y se vuelven super feroces
- No te diste cuenta, pero tus ojos brillaron cuando me viste en el orfanato. Resonaban con mis colmillos.
- ¿¿Es por eso que me escocian los ojos hace un momento... por la resonancia? - sonrió- pero no me asusté esta vez
- Eso es porque no quise asustarte -dije- su único propósito era averiguar si tenias la habilidad. Los colmillos reaccionan a otros colmillos.
- ...Así que en realidad soy... una Voreoti...
Me sobre salte cuando la vi pellizcar su mejilla
- Ow~ No es un sueño
- ¿Realmente tuviste que agarrar tu mejilla y estirarla tan fuerte?
Acaricie suavemente su mejilla
- Entonces... ¿Quién me dio a luz?
Me quedé en silencio un momento
- Mi prima. Ella era la mujer más molesta del mundo.
Dije recordándola
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