Gotas de agua

Tormenta

Jesse estaba nervioso ante el anuncio de Emilie, le quedaba poco tiempo para explicarles a Lucifer y Luke el plan de los cielos y de cómo impedirlo.

El ángel miraba nerviosamente aquel portal que conectaba al cielo y al infierno, pidiéndole al todopoderoso las palabras adecuadas para iniciar aquella conversación.

— ¿Pasa algo?, has estado nervioso todo el día. - el ángel casi salta del susto ante la inesperada visita de Lucifer.

— Temo decir que algo me tiene inquieto. - volvió a mirar el portal.

— ¿Extrañas el cielo? - se posicionó a su lado.

— Sí, aunque aquí abajo tampoco está tan mal. - escuchó la melodiosa risa del soberano.

— No tienes que mentir, sé que este lugar no es el más acogedor del universo.

— ¿Y tú lo extrañas? - Lucifer también vio el portal.

— A veces, pero luego veo a Charlie y a Luke. - instintivamente, tomo el anillo que colgaba de su cuello. — Ellos no hubieran existido sin mis errores del pasado. Hay veces en las cuales me imagino no cometiendo el pecado que me condenó y me pregunto, ¿sería feliz en esa fantasía?, sin mi adorada princesa y príncipe, sin mis queridos amigos o mis parejas.

— ¿A qué conclusión has llegado?

— Aún no hay respuesta y ciertamente no creo que la haya.

— Lucifer, necesito decirles algo. - tomo las manos del soberano. — Pero tienes que confiar en mí.

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La familia Morningstar se encontraba reunida en la oficina del monarca.

— Ya que todos estamos reunidos, quiero hablar de la razón de mi visita, pero antes, quiero que por favor todos se mantengan tranquilos. - Alastor frunció el ceño al igual que Charlie, por su parte Lucifer y Luke asintieron. Jesse suspiró antes de continuar. — Accidentalmente, llegó a mí una información preocupante, la cual tenía que ver con Luke. - de inmediato la preocupación se reflejó en la cara de la princesa y su padre, Alastor fruncía el ceño aún más y se quedó serio.

— ¿Qué quiere el cielo con mi hijo? - Jesse tragó saliva.

— Ellos quieren matarlo.

— ¡¿Qué?! - Lucifer se levantó de su silla exaltado, dejando salir sus cuernos con una flama ardiente entre ellos. Alastor posó su mano en el hombro de su compañero, este suspiró y se tranquilizó.

— ¿Es por lo único que has venido? - habló el pecador.

— No, la serafín Emilie y yo hemos convocado al gran padre para que participe en un juicio justo, donde defenderemos su vida.

— Ellos no van a escuchar. - sentenció serio el rey. — No escucharon a mi hija, tampoco a mí, ¿Por qué crees que será diferente ahora?

— Haremos que nos escuchen, si Luke viene conmigo…

— ¿Ir contigo?, jamás permitiré que Luke vaya a ese lugar, menos ahora que sé lo que quieren hacerle.

— Lu, no puedo hacer esto sin él presente, necesito que vean que no es una amenaza, necesito que lo vean como yo los veo.

— Me arriesgue al mandar a Charlie a ese lugar, no lo haré con Luke.

— Padre… - Lucifer levantó una mano para callar al menor.

— Esto no es discutible, ya una vez intentaron acabar con la vida de mi hijo y casi lo logran. Si eso es todo, ya puedes regresar al cielo.

— Lucifer, ellos mandarán a alguien por nosotros…