Swan Lake {Hyunlix}

Parte 21

Había llegado el gran día. O al menos eso decía Min-ho, ya que Jisung le iba a presentar a su madre, no como su pareja, sino solo para que se conocieran y supieran de la existencia el uno del otro.

Desde temprano en la mañana, mi amigo llegó a mi cuarto para despertarme, desearme feliz cumpleaños y arrojarme el conjunto de telas llamado traje. A simple vista pude apreciar que el "saco" era de color azul marino y por separado traía un chaleco de color blanco. Los pantalones eran del mismo color que el saco.

"¿Qué es todo esto?" pregunté aún adormilado.

"Es tu regalo de cumpleaños, tonto. Te acuerdas que te había mencionado al respecto."

"¿Es hoy?"

"Sí, el baile es hoy. A ver si tus clases de baile sirvieron la pena o no."

"Qué gracioso." Puse ambos pies en el suelo, sentándome en el borde de mi cama. "¿A qué hora es?"

"A las siete de la noche, un poco después de que se oculte el sol. Eso decía en la invitación explícitamente. Algo curioso a mi parecer. Aunque para las mujeres les queda de maravilla por todo el tiempo que les lleva arreglarse."

"Nunca he ido a uno de esos bailes. ¿A qué hora debería empezar a alistarme?"

"No sé, como a las cinco o cuatro. Tienes que peinarte, ponerte el traje, los zapatos, bañarte..." Enfatizo en esa última palabra.

"Yo sí me baño."

"Como digas, a veces hueles a animal."

"Mato animales, Hyung. Es obvio que después del trabajo huela a eso."

"No lo sé..." Le tiré una almohada a la cabeza y la sujeto con las manos después del impacto. "Oye. Ve a bañarte y yo iré hacer el desayuno. "

Hice caso a las instrucciones de mi amigo y a lo largo del día me leí un libro que hacía poco había empezado. Cuando vi el reloj de la cocina, marcaban las cuatro de la tarde, por lo que decidí empezar a alistarme.

En mi cama habían quedado las partes del traje. El par de medias negras fue lo primero que me puse, para después ponerme el pantalón y la camisa blanca. Ni idea de cómo Min-ho había logrado conseguir el talle correcto para mí para que los cortes me quedaran adecuadamente. Encima de la camisa, según las instrucciones de Min-ho, iba el chaleco. Tenía finos detalles dorados bordados que iban a juego con la hilera de botones del mismo color. Cuando me puse el saco, vi que tenía cola que me llegaba hasta detrás de las rodillas y también tenía detalles en los bordes de color dorado. No podía evitar sentir que no encajaba en ese tipo de ropa. Yo... era yo, pero sin mi usual forma de vestir y eso solo me hacía pensar que tal vez...

Cuando llegó el momento de ponerme los zapatos, no los vi por ningún lado. Ya que la casa no estaba sucia porque recientemente habíamos limpiado, fui en medias hasta el cuarto de mi amigo. Toqué la puerta dos veces y escuché su respuesta para entrar.

"Min-ho, ¿qué pasó con los zapatos?" le pregunté mientras me apoyaba en el marco de la puerta. Él se terminaba de abotonar la camisa que iba por dentro del chaleco. Era de color café oscuro, diferente a la mía. "¿De qué color es el traje que vas a llevar?" Caminó hasta el armario y sacó una percha. "Es rojo vino".

"Es borgoña".

"¿No es vino?"

"No, es borgoña, son ligeramente diferentes. El borgoña es un poco más cafesusco que el vino. El borgoña apunta al café y el vino más al violeta".

"Quedémonos en que es rojo oscuro. A lo que venía, ¿dónde están mis zapatos?"

"Revisa en el armario, se supone que están debajo de los míos en una caja". Fui hasta el armario de madera y lo abrí. Había dos cajas apiladas, por lo que puse una en el suelo y agarré la otra para abrirla.