Parte 28

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Habían pasado tres semanas desde mi accidente. Los días habían pasado en un abrir y cerrar de ojos. La primavera se había posicionado por completo en los alrededores y el calor previo al verano se hacía más evidente durante las horas del mediodía. Estábamos a mediados del mes de abril, por la ventana lograba ver cómo en todas las casas contaban como mínimo con una flor: margaritas, tulipanes, girasoles, entre otras. La aldea estaba llena de hermosos colores y alegría en cada rincón. Min-ho (Jisung) no me había dejado salir en paz a la Aldea por miedo a que se me infectara la herida, pero hoy en la mañana me fijé en el espejo y ya el último resto del grano se había caído y no me había dejado cicatriz por la buena pomada que me trajo Hannie. Era bonito ver cómo el año iba avanzando por el cambio en la naturaleza. Pronto, sin darnos cuenta, sentiríamos el verano llegar por su abrumador calor. Los días pasaban lentos y monótonos en su mayoría, pero había días que con la correcta compañía las horas podían parecer minutos y el día ansiaría con terminar para dar un nuevo inicio. Mi madre decía que los buenos momentos había que atesorarlos porque solían ser pocos y fugaces y si los recordábamos bien podían ser inmortales en nuestras memorias.

"Minho, mira." Me levanté la camisa para que viera mi herida cicatrizada por completo. "Ya no puedes evitar que salga."

"Eso noto. ¿A dónde quieres ir entonces?" Me bajé la camisa.

"Umm, ¿dónde podría ir? Podría ir al bosque a visitar a Felix. Ya que no lo veía desde mi accidente y lo empezaba a extrañar. Desde que nos conocimos no habíamos pasado más de una semana sin vernos y ahora habían pasado tres. Me preguntaba por qué no había venido a visitarme ni una sola vez. No había vuelto a saber nada de Felix ni de Chan.

Seungmin había dejado de venir a la casa como tres días después de que desperté. "Iré al bosque encantado, hace mucho tiempo que no paso por ahí."

"Me habría extrañado que dijeras otro lugar, hace mucho que no lo ves." Sonreí como un tonto ante su comentario, era verdad; realmente quería verlo. "Por cierto, ¿puedo sacar a secar tus pinturas? La planta de abajo apesta a diluyente." Había estado pintando mucho con mis nuevas pinturas de óleo por mi incapacidad de salir. Y el diluyente olía un poco fuerte, solo que Min-ho exageraba.

"Está bien, pero cuídalas y permanece junto a ellas. Hazlo cuando yo me vaya, antes del atardecer." Me molestaba tener que esperar hasta la noche, pero quería respetar su opinión con respecto a la hora de ir con él. Así que para matar el tiempo me puse a preparar el almuerzo, algo sencillo: Kimchi Jjigae. Debía picar todos los ingredientes y echarlos a la cazuela. Pasó el tiempo y al terminarse el plato, Hyung mencionó que le había encantado y que debía cocinar más seguido.

Fui a mi cuarto a recoger una cajita de fósforos, mi cuaderno y un par de lápices. Salí y agarré un farol apagado que teníamos. Pasé por el pórtico y vi a Min-ho con mis pinturas. "Trata de no estar tanto tiempo, no quisiera que el sol las eche a perder."

"Tranquilo, todo estará bien." Empecé mi caminata habitual, pero me desvié un poco. Quería ir por un costado y no desde la entrada de su pueblo. Al empezar a ver vegetación a lo lejos vi una manada de lobos. Supuse que ahí estaba Chan.

Cuando estaba a unos pocos metros, Chan llegó a mí. "Hyunjin, ¿ya estás bien?"

"Perfectamente."

"Qué bueno. ¿Por qué vienes tan temprano? Falta como una hora para el atardecer."

"Lo sé, es que quería dibujar un poco, ya que el bosque como veo tiene nuevos colores". Había de todo tipo de rosas en ese lugar. "¿Me puedo quedar junto a ti mientras tanto?"

"Sí, cuando gustes". Me senté en el suelo y saqué lo que necesitaba para dibujar. Después de unos 20 minutos, terminé el dibujo de una rosa y Chan me dijo que me podía recostar sobre él. "Tu amigo, Seungmin".

"Ah... sí. Seungmin. No lo culpes por lo que pasó, sé que venía con esas intenciones, pero no porque quisiera".

"Umm, sí, pero no es de eso de lo que quiero hablar. ¿Por qué es cazador?" Me llamó la atención la pregunta de Chan.

"Inició como un pasatiempo, que por su situación familiar fue incrementando su gusto y tiempo dedicado a la arquería. No es como ustedes, que tienen una familia muy unida; él está solo la mayor parte del tiempo y no quiere mucho a su familia. En especial a su padre, que trabaja donde yo solía trabajar. Vino aquí por un favor de su padre, para curar a un amigo de él".

"Ohh... pero tienen dinero, ¿no?"

"¿Lo fuiste a ver?"

"Sí... tenía curiosidad".

"Entonces sí, ellos tienen dinero por los negocios en los que está metido el papá. No quiero ser muy explícito en eso, sé que ustedes casi no van a la ciudad por lo que no haría mucho daño que les contara, pero igual es mejor no hablar de esos casos."

"Entiendo."

Me fijé en el sol, y aparentemente los minutos habían pasado más rápido de lo que pensaba y ya empezaban a notarse los colores rosados y anaranjados del atardecer. "¿Dónde está Felix?"

"Creo que en el jardín de su casa..."

"Gracias." Me levanté y empecé a caminar hacia su casa, había sido buena elección entrar por ese lado del bosque ya que el jardín de su casa me quedaba de frente. Escuché decir algo a Chan, pero no le entendí muy bien.

"Aunque está con Changbin".

Caminé unos pasos más con el sol pegando en mi cara; sentía que era demasiada luz. Era realmente un hermoso día y sabía que una bella noche sería. Pasé árboles, arbustos y logré ver el claro de la aldea a lo lejos. Me apoyé un momento en el suelo para encender mi farol con un fósforo y me volví a colocar el bolso. Quería estar preparado cuando estuviera completamente a oscuras. Faltaban pocos segundos para que el sol desapareciera y me apresuré a llegar al jardín de su casa. En mi rostro se instaló una gran sonrisa al verlo, pero se desvaneció al igual que el sol cuando presencié esa escena. Quería creer que los estaba malinterpretando, pero era demasiado evidente para no verlo. Felix estaba por besar a Changbin, ambos estaban demasiado cerca uno del otro y Felix estaba por poco encima de él. Di media vuelta y me fui; empecé a caminar, pero mis pulmones se empezaron a llenar de aire y mis ojos empezaron a escocer. Quería salir de ahí lo más rápido posible, por lo que sin darme cuenta mis pies empezaron a correr.

 Quería salir de ahí lo más rápido posible, por lo que sin darme cuenta mis pies empezaron a correr

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Swan Lake {Hyunlix}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora