Swan Lake {Hyunlix}

Parte 26

Los días pasaron, y no sabía nada de Hyunjin aún. No me atrevía a ir a su casa porque tenía en claro que una vez ahí me iba a costar mucho irme. Después de que Min-ho nos recibiera con cara de espanto por lo sucedido y al irnos Chan y yo escuchamos como le tiraba cuatro gritos a Seungmin sobre sus acciones; no habíamos vuelto a saber de ellos.

Cuando llegué a mi casa, me encerré en mi cuarto para sentarme sobre mi “cama” (la cual ahora ni siquiera la consideraba una) y sentí un bajón darme en el cuerpo. No pude controlar las lágrimas que caían por mis mejillas y coloqué mi frente en mis rodillas para amortiguar un poco el sonido; no solía llorar así que ¿por qué ahora? Comprendí que había estado en efecto de shock por la adrenalina que experimenté y al llegar a un lugar confortable, mis sentimientos se desbordaron. Mi cabeza empezaba a dolerme después de pasar unos cuantos minutos en ese estado, me recliné en mi cama y me quedé sumido en un sueño profundo.
 

 
Días después...

Hyunjin:

Moví un poco la lengua dentro de mi boca y sentí mucha sed. Realmente sentía la boca muy seca y casi no salivaba, por lo que hice por sentarme, pero sentí una punzada de dolor intenso en el lado izquierdo de mi cuerpo y eso provocó que dejara salir un pequeño quejido.

“¡Hyunjin! Qué bueno que despiertas.” Abrí mis ojos y vi a Seungmin frente a mí.

“¿Qué pasó?” El dolor de mi abdomen punzaba y no podía pensar con claridad. Me sentía muy débil y seguía teniendo mucha sed. “Me puedes traer un poco de agua.”

“Claro, sí.” Se levantó del suelo donde estaba sentado y salió de mi cuarto, por lo que quedé solo. A los segundos lo escuché quitarle a Min-ho que hiciera el faisán. Volvió con un vaso de agua en las manos.

“Estuviste dormido cuatro días.” Me entregó el vaso de agua y empecé a beberlo lentamente. “¿Recuerdas lo que pasó en el río?”

¿El río? No me recordaba nada de… de repente todos los recuerdos de ese día invadieron mi mente y uno en específico. “¡¿Cómo está Felix?! ¿No está herido?”

“Recién te levantas y lo primero en lo que piensas es en él.” Dijo Minho apoyándose en el marco de la puerta. “Él está bien, ¿por qué crees que te duele el costado del abdomen? Si hablamos de sacrificarse por amor, ganaste en todas.” Caminó hasta donde nosotros estábamos y se sentó al borde de la cama. “Lanzarte para interceptar una flecha, sabía que eras tonto, pero no tanto.” Le dio un plato de frutas a Seungmin con un tenedor. “Dale eso mientras termino el faisán que trajo Hannie.”

“¿Pero está bien?"

Seungmin, con la cabeza baja, respondió: "Sí, tú recibiste todo el daño, por lo que no le pasó nada a él".

Dejé salir un suspiro de alivio. "Menos mal". Lo medité unos segundos. "¿Qué hacías ahí en primer lugar?" Lo volví a ver fijamente mientras él me alimentaba con las frutas. Realmente tenía mucha hambre.

"Sabes mi historia con el mercado negro. Hace como una semana fui ahí por pedido de mi padre, ya que un amigo muy importante de él enfermó y ocupaba algo para curarlo". Me extendió un gajo de manzana. "Ahí me dijeron que lo más potente en esta parte del mundo para curar era el aceite que soltaban las plumas del cisne blanco del bosque encantado, pero que recientemente el cazador que tenían ahí no había vuelto, por lo que yo tuve que hacer el trabajo, y ya sabes lo que sigue".

“¿No fuiste tú el que me contó sobre la leyenda de ahí?”

“Sí, pero lo pensé y era demasiado descabellado para ser verdad.”

“Ahora sabes que sí lo es; Lix es un cisne mágico. Así que no vuelvas a ir ahí con esas intenciones porque terminarás lastimando humanos también. Ellos están bajo un hechizo hace siglos y ya no hay forma de romperlo.”