Me encontraba limpiando la cocina después de que Lix se regresara al bosque. Habíamos perdido la noción del tiempo en la sala mientras le leía Romeo y Julieta. Cuando nos dimos cuenta, solo faltaban quince minutos para la hora. Menos mal que a media lectura no se me olvidaron los brownies.Me faltaba una montaña de trastes por limpiar. Le hubiera dicho que sí… Suspiré. “Ya que, Hyunjin, lávalos tú”.
Después de unos minutos, vi a Min-ho bajar por las gradas. “¿Y tu amigo?”
“Ya se fue”.
“¡Tan temprano! Quería conocerlo un poco más. Nunca me presentas a tus amigos”.
“Es que no tengo”.
“Sé que sí, yo sé todo. Y vamos, me dijiste que hablarías después de que se fuera”.
“Creí que ya se te había olvidado.”
“Jamás, ¿Por qué el trato especial? Yo soy tu mejor amigo y nunca me trataste tan bien.”
“Claro que sí, además tú eres mi Hyung, Felix es menor que yo por poco. Tú deberías cuidarme a mí, no yo a ti.”
“Qué cuento más viejo, yo… te vi cuando te despertaste. Como lo miras cuando él está perdido en su propio mundo o no te presta atención. Ese anhelo en tus ojos que demuestra que quieres su tiempo, su atención, a él.” Ante las palabras de mi amigo solo pude bajar la cabeza porque todo lo que decía era verdad.
“¿Tan obvio soy?” Sentía mis orejas arder porque realmente no sé por qué me causaba tanta vergüenza admitir mis sentimientos, me sentía… vulnerable por alguna razón.
“Hombre… es normal.” Llegó a darme suaves palmadas en la espalda. “Amar a alguien está en la naturaleza del ser humano, aunque no podamos decidir cuándo y de quién nos enamoramos, eso solo sucede sin pedirnos permiso antes.” Dejé salir un profundo suspiro y volví a ver el techo. “Entonces, ¿te gusta Felix?”
“No me hagas decirlo.” Se rio a carcajadas dejando salir su particular suspiro al terminar de reírse.
“Es lindo, pero no tanto como mi Hannie.”
“Ay, sí, claro.”
“¿No?”
“Tú ganas, tú ganas.” Suspiré nuevamente. “Si me gusta… Felix, ¿contento?”
“No sabes cómo.” Me dio un golpe en la espalda y yo dejé de lavar los platos, por lo que agarré un paño pequeño para secarlos. Después de secar uno de los boles, lo iba a colocar en una de las alacenas y ahí los vi: el paquetito de brownies que le pertenecían a Felix.
“Qué tonto.” Aún me quedaba tiempo antes de que se hicieran las seis, por lo que terminé de secar los platos.
Me encerré en mi cuarto por el resto de la tarde, era mi primera tarde libre desde hacía mucho. Anhelaba practicar un poco con óleo y hasta había creado mi propio lienzo estampando un pedazo de tela de lino en un cuadro de madera. Después de una larga espera pude comprar un diluyente para la pintura y así poder difuminarla. Estaba en mi silla con los brazos cruzados, con un bloqueo artístico; no entendía por qué si quería tanto pintar nada llegaba a mi mente. Agarré pintura roja y otras más para empezar a dibujar un jarrón con rosas. Me gustaba mucho pintar todo tipo de flores y experimentar con los colores en los jarrones. Estuve en eso hasta que empecé a notar las tonalidades naranjas y rosadas de la tarde que se filtraban por mi ventana en mi cuarto. Me puse ropa negra y até levemente mi cabello con un listón de lino que había refinado de cuando terminé el lienzo. Con un bolso caminé hasta la cocina para echar los brownies que tenía en la alacena esperándome. No encontré a Min-ho por lo que no me pude despedir y abrí la puerta con llave para que al pasar la cerrara nuevamente.
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Swan Lake {Hyunlix}
FanficHyunjin era un cazador que debía ir tras un cisne, visitó el bosque encantado y cayó rendido ante la belleza de esa extraña criatura mística. Era tan bello como un cisne, delicado y bonito, era un ángel. Dijo al verlo. 🦢La pareja principal va a se...