J. J. Eventos.

42 6 1
                                    

La sesión que había programado hoy en el centro de belleza, me lleva más de tres horas, pero poco antes de terminar, he recibido un mensaje. Javi quiere llamarme por teléfono. He esperado a que la chica que me atiende, me deje a solas, para que no sé que encima del producto, que acaba de aplicar en mi piel, haga efecto. Estoy desnuda en la camilla tumbada y llamo a Javi.

-. Hola, Tania. Quería llamarte para quedar para mañana. ¿Puedes hablar?.

-. Adelante. Tengo un par de minutos.

-. Mañana quiero sorprenderte. ¿Te parece bien que te recoja mi chófer a las siete de la tarde?.

-. Mañana soy completamente tuya. Haré todo lo que quieras que haga. Solo tienes que decirme como debo ir preparada.

-. De eso quería hablarte. No sé si antes de eso, puedes pasarte por un lugar. He dado indicaciones. Tú ve, y preséntate. Ya saben quién eres. Todo lo que necesitas para nuestro encuentro de mañana, te será proporcionado en ese lugar. Es en Madrid centro.

-. Estoy en Madrid centro. Terminaré lo que estoy haciendo en una hora más o menos y después me paso. Mándame la dirección.

-. ¿Puedo saber qué estás haciendo?.

Dudo. Por primera vez dudo en qué decirle, pero escuchar su voz tán varonil… Tan solo imaginar sus labios, su cuerpo…  Decido insinuarme.

-. Pues disfrutando mucho de una tarde muy excitante. Primero me he pasado por una tienda de artículos eróticos y ahora estoy completamente desnuda tumbada en una clínica de belleza. Por cierto, ¿Crees que necesito un blanqueamiento de la piel de mi entrepierna?. La chica que me está atendiendo dice que ella ya se ha hecho dos y que a los chicos con los que anda, les encanta…

-. ¿Cómo un blanqueamiento, ahí?.

-. Sí, vale. Entiendo que de hacerlo, mejor total, claro. Los labios y el culete… ¿Qué piensas tú?. Es que yo he pensado que como las chicas que conoces son tan jóvenes…  Quizá te guste más que yo también lo tenga más… 

-. Tania, no me jodas. Ni se te ocurra. Tu coño y tu culo, están perfectamente como están.

-. A ver, Javi. Que es una tontería. Te dan un par de sesiones de láser y parece que nunca has hecho nada…  Yo, si tú quieres, me lo hago para ti.

-. Tania, no. Ya lo hablaremos si quieres. Tú ve donde yo te he dicho y mañana estate preparada a la hora precisa. Eso es todo.

Me ha encantado sentirle tan contrariado y a la vez excitado, hablando de eso conmigo. Voy a hacerle caso, a pesar de que mi intención era hacerme ese tratamiento más adelante. Es cierto que la chica que me atiende me lo ha propuesto y que me ha dicho que ella lo tiene así. También es cierto que he pensado que las chicas con las que el Mal se acuesta los miércoles lo deben tener todo perfecto, claro. Cuando ella vuelve a la cabina donde me está atendiendo, solo una cosa ha variado. Que vuelvo a estar encendida por esa conversación. El caso es que terminamos los tratamientos que ya estaban pactados y por fin me visto y me preparo para ir a donde él me ha dicho. Cuando llego a la dirección que me ha enviado, me quedo de piedra. Rojo está en la acera fumando un cigarrillo, como si hiciera tiempo para entrar al mismo sitio a donde voy yo.

Ahora que la veo sin estar tan preparada como lo estaba para el casting, sí que calculo su edad y me tranquilizo al recordar la foto de su D.N.I. Decido hablar con ella.

-. Hola, perdona. ¿Me darías un cigarrillo?. Estaba intentando dejar de fumar, pero es que estoy un poco nerviosa…

-. Sí, claro. Toma uno.

-. ¿Tú también vas a J. J. Eventos?.

-. Sí. Creo que hemos coincidido antes. Tu cara me suena.

-. Te vi ayer. En la prueba…

El señor Mal. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora