45

601 58 9
                                    


Danielle

- ¿Esa es toda la información que tienes? -pregunte con mi paciencia al límite-

- ¿No te parece suficiente? -suspire- han pasado siete meses desde que Fernando nació, Pedri ya va a entrenar entre semana, es un gran avance.

- Pero no se queda sola -remarque-

- Normalmente Helenna o su suegra van a hacerle compañía, la cual se ha mudado a Barcelona -cerré mis ojos-

- No me parece suficiente -alce mi voz-

- Creo que no deberíamos seguir con esto Danielle, yo... -la corte-

- Voy a arruinar tu puta carrera de mierda como abandones -silencio-

- Danielle... si me ven cerca van a sospechar -su voz tembló- y es un bebe, no tiene la culpa de nada -rodee mis ojos-

- A ese niño no va a pasarle nada, por ahora -rei- solo quiero que sufran, aunque sea temporalmente -me encogí de hombros-

- Pero hay otras maneras y...

- Tania -silencio- sigue vigilandolos de cerca, pero voy a llamar a Lucas para que nos ayude. Aunque su banda se dedique al narcotráfico de drogas, se manejan bastante bien en varios asuntos -abrí mis ojos con sorpresa- y creo que acabo de dar con el plan perfecto -sonreí a boca llena- te dejo, tengo que llamarle.

- Está bien... adiós Danielle.

Colgué rápidamente y me levanté del sofá para caminar hacia mi jardín. Marque el número de Lucas y espere su respuesta mientras me encendía un cigarro.

Desde que me enteré de que Pedri y Abril habían vuelto, había empezado a fumar casi un paquete al día, algo de lo que no estoy orgullosa. Sin embargo, iba a vengarme, iba a vengarme de todo el dolor y el sufrimiento que me habían hecho pasar los dos.

- ¿Dani? -expulse el humo y acomode mi iphone-

- Lucas -salude- ¿que tal?

- Todo bien, mucho trabajo pero bien -mucho trabajo significaba mucha droga, mucho dinero-

- Me alegro amigo -suspire-

- ¿Qué necesitas?

- Un favor bastante grande -mire mis zapatos- pero bastante delicado, ¿puedes venir a casa esta semana?

- Si claro, solo dime cuando y ahi estare muñeca -rodee mis ojos-

- El sábado, ven el sábado a las cuatro -dije seriamente-

- Ahí estaré Dani, ¿algo importante que deba saber de antemano?

- ¿Te da miedo que te arresten? -pregunté con picardía, pues sabía que este tipo de personas eran muy liberales y no tenían miedo a nada, ni incluso a la muerte-

- Sabes que no -soltó una risa que me mando escalofríos- ¿donde te has metido esta vez Danielle?

- Te veo el sábado Lucas, no tardes -di por terminada la conversación y colgué-

Solté todo el aire que tenía retenido y di otra calada cerrando mis ojos, sintiendo como el humo entraba y salía por mis pulmones. No podía esperar para que el día llegara.

Abril Brown

- No me mires con esa cara Fernando -suspire y me agache a recoger el desastre de la cocina-

- No me mires con esa cara Fernando -suspire y me agache a recoger el desastre de la cocina-

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Savior ComplexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora